miércoles, 29 de julio de 2009

Ancianos


Dicen que la enfermedad más preocupante para la persona anciana es la soledad; estar aparcada; que no cuenta nada; que ya no es útil para nadie.

- Dicen que la mejor medicina para una persona anciana es el afecto, es la comprensión; es sentirse atendida, valorada, que la escuchen.

Decía Simone Weil: «Las personas que son infelices… tan sólo necesitan una cosa: que alguien les preste atención».

- Excelente medicina la de sentirnos acompañados, animados, queridos por nuestros familiares y amigos.

- Gloria Fuertes, poeta y mujer de bondad, de grandes ánimos, afirmaba en una entrevista sobre la ancianidad, que ella, ya mayor, rezaba y le ayudaba la jaculatoria que recitaba todos los días al levantarse: «Jesús, José y María… dadme salud y alegría».

- El propio Benedicto XVI encomendaba este domingo una misión a los abuelos: «La tarea educativa de los abuelos siempre es muy importante, y lo es aún más cuando, por diferentes razones, los padres no son capaces de asegurar una adecuada presencia junto a los hijos, en la edad del crecimiento».

Por J.M. Alimbau en
La Razón

2 comentarios:

  1. Me acabo de reconciliar con Gloria Fuertes ¡pedazo jaculatoria!
    Puede que muchos de nuestros ancianos vivan mejor sin recordar nada...a veces también nosotros perdemos la memoria.

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  2. Inés, me ha pasado igual con Gloria Fuertes :-)

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