viernes, 31 de julio de 2009

Aborto y racismo II

Lo leía ayer en Alfa y Omega:

¿Cómo conciliar la defensa del aborto, con el reconocimiento de la dignidad incondicional del ser humano? El New York Times hace una interesante revelación. Richard Nixon, Presidente de los Estados Unidos cuando el Tribunal Supremo legalizó el aborto, mostró su preocupación por los perniciosos efectos de esta sentencia en la estabilidad de la familia, pero también vio un lado positivo: «Hay casos en los que es necesario (el aborto). Yo lo sé. Como cuando tienes (el hijo de) un negro y una blanca».

El mismo diario ha entrevistado a la juez del Supremo Ruth Bader Ginsburg. Es una charla amigable, y cuando llega a la cuestión del aborto, sin preocuparse por cómo serán interpretadas sus palabras, la juez afirma que debe fortalecerse «el derecho a elegir» para que llegue más a «mujeres pobres». Y reconoce: «Pensé en la época de la sentencia en que había preocupación por el crecimiento de la población, y particularmente entre poblaciones de las que no queremos demasiadas (personas)».

jueves, 30 de julio de 2009

¿Quién dijo que todo está perdido?

Crisis de valores. Es lo que argumentan algunas voces en los medios para justificar los desagradables sucesos que estamos viviendo: la desaparición de Marta del Castillo, y las diversas violaciones a menores por parte de adolescentes o crímenes pasionales.

Cierto es que la ausencia de valores, que no los proporciona ni el prototipo de juventud que promociona la televisión; ni el fomento de la promiscuidad; ni el fácil acceso al alcohol y las drogas; crea un caldo de cultivo ideal para que pequeños delincuentes campen a sus anchas sin ningún tipo de límite.

Por eso, cuando una tiene conocimiento de que aún quedan padres que no están dispuestos a claudicar en la formación de sus hijos, experimenta el alivio de que no todo está perdido. Existen medios y soluciones, aunque requieran el esfuerzo tanto de los padres como por parte de los hijos.

Tal es el caso del Proyecto Genia, que desde hace un par de años se pone en práctica en varias asociaciones culturales juveniles. Es un completísimo programa, del que se benefician adolescentes de 9 a 15 años. Los padres, junto con monitoras especializadas, invierten en la formación y educación de sus hijos en aquellos aspectos que parecen estar en desuso, pero que la experiencia está demostrando que son absolutamente necesarios.

Este proyecto puede ser adquirido por asociaciones y colegios, de modo que puedan beneficiarse de él chicos y chicas de cualquier parte del país.

Se intenta fomentar la dignidad de la mujer, eliminando cualquier elemento sexista. Los chicos aprenden nociones de protocolo, de urbanidad, cocina, decoración, técnicas de estudio que mejoren su rendimiento académico, moda, espíritu de servicio … todo esto bajo la suervisión paterna.
Ni que decir tiene que los padres están encantados, ya que ellos se están implicando más en la educación de sus hijos; y esto se manifiesta en la evolución positiva de los chicos. Lo que contibuye a la armonía familiar.

Triste es que los medios no se hagan eco de estos proyectos tan positivos para la sociedad y sólo se difundan noticias desagradables.
Muchos jóvenes dedican estos días estivales para colaborar con distintas ONGS en la India, en Sudamérica, África o en países europeos del Este que necesitan tiempo y ayuda para reconstruirse tras las guerras padecidas en los últimos años del s. XX.

miércoles, 29 de julio de 2009

Aborto y racismo


Cuenta Eduardo Verástegui que en Los Ángeles proliferan los abortorios en los barrios de inmigrantes. Es un modo de acabar con ellos. Se aprovechan de jóvenes vulnerables: embarazos inesperados en situaciones económicas inestables, trabajo precario, y miedo.


Hace unos días, una sobrina de Martin Luther King, el abanderado de la lucha antiracista en América, declaró que se consideraba "víctima secundaria" del aborto. The Washington Times recoge las declarciones de Alveda C. King, de las que a su vez se hace eco la Agencia de Noticias Aceprensa:



Fuente: The Washington Times
Fecha: 27 Julio 2009

“Os diré que de los 50 millones de niños que desde 1973 han quitado de en medio los abortistas, dos eran míos”, confiesa Alveda King. Un médico logró convencerla de que no se trataba más que de una “masa informe de tejidos”. “En mi cabeza los veo todavía”, dice ella.

La Dra. King, que dirige la African American Outreach of Priests for Life, denuncia un mismo móvil para el racismo y el aborto, que afecta de manera especial a la población negra. “El aborto se ha cobrado una cuota terrorífica en la comunidad negra, matando más que el sida y el crimen juntos”.


Según King, “cerca de 14 millones de bebés negros han sido abortados desde 1973”, mientras que las propias estadísticas de la industria del aborto revelan que las negras son en Estados Unidos 4,8 veces más susceptibles de abortar que las mujeres blancas no hispanas.

Parece, pues, existir un doble rasero para juzgar la discriminación, pues como señala la Dra. King, “cuando aparecen disparidades raciales tan dramáticas como estas en el empleo o en la educación, es suficiente para concluir que hay en nuestras instituciones y escuelas un racismo y una discriminación institucionalizados. ¿Por qué hay que aplicar entonces un parámetro distinto para la industria del aborto?”.

Fortuna de abortistas a costa de minorías

Por otro lado, afirma King que “la mayoría, quizá tanto como el 75% de las clínicas abortistas, se encuentran en áreas muy pobladas por las minorías”. Frente al razonamiento que podría justificar este hecho como un servicio a los más pobres, la activista norteamericana responde contundente: “No se sirve a los pobres quitándoles el dinero para exterminar a sus hijos”.

A propósito del modo en que debe asumirse un compromiso social, el artículo compara los alegatos de Margaret Sanger, pionera del movimiento abortista en los Estados Unidos, con el del tío de la autora, Martin Luther King.


Sanger, fundadora de la organización que dio origen a Planned Parenthood, y que “no tuvo reparos en hablar en nada menos que 12 encuentros del Ku Klux Klan”, actuaba bajo el lema de “más hijos para los que tienen aptitud, menos para los que no”. Como señala King, “dejaba claro que los no aptos eran los negros y los blancos pobres”.

Martin Luther King, por el contrario, sentó algunos principios que su sobrina encuentra decisivos para apoyar sus argumentos: “Los negros no ganan nada si se inclinan por vender el futuro de sus hijos por su confort y su seguridad personal e inmediata”. Pero, sobre todo, el que contiene la célebre frase escrita desde la cárcel de Birmingham: “La injusticia en cualquier parte amenaza en cualquier parte la justicia”.



Ancianos


Dicen que la enfermedad más preocupante para la persona anciana es la soledad; estar aparcada; que no cuenta nada; que ya no es útil para nadie.

- Dicen que la mejor medicina para una persona anciana es el afecto, es la comprensión; es sentirse atendida, valorada, que la escuchen.

Decía Simone Weil: «Las personas que son infelices… tan sólo necesitan una cosa: que alguien les preste atención».

- Excelente medicina la de sentirnos acompañados, animados, queridos por nuestros familiares y amigos.

- Gloria Fuertes, poeta y mujer de bondad, de grandes ánimos, afirmaba en una entrevista sobre la ancianidad, que ella, ya mayor, rezaba y le ayudaba la jaculatoria que recitaba todos los días al levantarse: «Jesús, José y María… dadme salud y alegría».

- El propio Benedicto XVI encomendaba este domingo una misión a los abuelos: «La tarea educativa de los abuelos siempre es muy importante, y lo es aún más cuando, por diferentes razones, los padres no son capaces de asegurar una adecuada presencia junto a los hijos, en la edad del crecimiento».

Por J.M. Alimbau en
La Razón

domingo, 26 de julio de 2009

Interior

“¿Quién es la más bella en todo el país?” preguntaba la malvada reina del cuento “Blancanieves” a su espejo mágico. Este siempre le decía la verdad. Conocer la verdad obviamente le ayudaba a la reina a conseguir su objetivo: ser la más hermosa. El día que en lugar de su imagen se le presentó la de Blancanieves, no quiso aceptar la realidad y mandó matar a la princesa.

En su interior, cada persona tiene un espejo que le puede decir la verdad. Pone delante de él diferentes hechos, ideas, decisiones y posibilidades de su propia vida, y los compara con un ideal que tiene en el interior. Así reconocemos, por ejemplo, lo que es bello o feo, bueno o malo... Tenemos la experiencia personal, subjetiva, pero al mismo tiempo real, de descubrir y darnos cuenta de algo en nuestro interior. Hay este “espejo” que nos permite reconocer la verdad. Los pensadores intentan explicarlo hablando del Ideal de la Razón Práctica, de la ley natural, de la conciencia, de la verdad y otras diferentes ideas…



Kant escribió en su “Crítica de la razón práctica”: “Dos cosas llenan mi ánimo de creciente admiración y respeto a medida que pienso y profundizo en ellas: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral dentro de mí”. Cuando uno tiene la posibilidad de contemplar sin prisas el cielo, también empieza a admirar… Le pueden impresionar los diferentes espectáculos: combinaciones de turquesa y naranja fosforescentes en los atardeceres en Madrid, el azul de Italia idéntico al lapislázuli en las bóvedas renacentistas, los colores pasteles sobre Texas, la luna de Valencia, las estrellas, las tormentas, etc.… En cada lugar, la ventana de la propia habitación se puede convertir en un cuadro fascinante. Cada uno, original e irrepetible. Aunque sé, que es el mismo Sol o la misma Luna que veo en “los diferentes cielos”.

Cada panorámica de la naturaleza se puede comparar con un ser humano y los podemos dividir en varios tipos. En unos está el Sol: la Verdad que brilla e ilumina el interior de la persona. En otros se ve sólo la Luna que refleja la Luz del Sol. La pueden respetar y seguir sus dictámenes. Otra posibilidad es, que el Sol o la Luna están, (porque siempre existen), pero se esconden detrás de las nubes y el paisaje empieza a oscurecer. En este caso ya no llega con claridad el mensaje de la Luna, del espejo o como quiera que le llamemos. Sería la situación del espejo mágico desfigurado que no le diría a la reina quién es la más bella en el país, o que le engañaría diciendo que es bueno matarla.

La Luna, que refleja la luz del Sol o el espejo mágico son imágenes de la ley ética natural que está inscrita en el interior de todos y cada uno y que es una realidad de experiencia universal. Se asemeja a un lenguaje interior que ofrece unas indicaciones y sugiere un comportamiento, se podría decir que es como “un código de conducta”. Uno va descubriendo espontáneamente una invitación interior para guiar sus actos libres: haz el bien y evita el mal. Esta llamada a elegir el valor ético antes que otros valores, sean por ejemplo, sociales, económicos o artísticos, va demostrando que el valor ético es superior a los otros, y que al ser humano se le presenta como un absoluto.

La ley ética natural invita al ser humano a elegir valores que el ser humano experimenta como bienes en sí mismos. Son las expresiones concretas del bien ético y, por lo tanto, los fines naturales del ser humano.

A otro pensador, Gabriel Marcel, se le ocurrió plantearse una pregunta, que también tiene algo que ver con el cielo y con nuestro interior: ¿Hay estrellas fijas en el cielo del alma? Sobre las estrellas del Cielo, es obvio: es el mismo Sol, el que veo en España, en México y en Chile. Del mismo modo, en principio todas las reinas reciben un espejo que dice lo mismo a todos. Es nuestra capacidad innata, que tenemos todos lo hombres, de encontrar la única verdad. Sin embargo así como hay diferentes vistas del cielo, llega a haber personas con comportamientos muy diferentes. Es porque, aunque por un lado hay algo fijo en cada ser humano (hay un modo de ser fundamental, un deseo de felicidad innato, los fines naturales que no cambian); por el otro lado el ser humano se hace a sí mismo, no está “acabado”. Hay algo fijo y algo que se construye con las propias decisiones y actos libres. Nuestro “ser” es dinámico.

Se puede considerar al hombre como un itinerante, que mientras vive, camina hacia metas altas y va cambiando. De él mismo depende, quién llegará a ser. El hombre se construye a sí mismo. Tiene la innata capacidad para descubrir, por ejemplo, lo que es bueno y lo que es malo, y no puede renunciar a su libertad, que le obliga a escoger si se hará malo matando a Blancanieves o bueno salvándola. Ningún acto humano es indiferente, porque le hace mejor, o peor. Incluso no decidir nada, ante la voz del espejo, en el fondo, ya es decidirse a dejar a Blancanieves ser la más bonita. No decidirse a buscar la verdad es decidir no saber cuál es la verdad. No decidirse a caminar es ya decidirse a no-llegar.

Podemos decidir quién queremos ser y a dónde queremos llegar. La vida es para perfeccionar el propio ser. Se trata, por tanto, de encontrar la verdad en el propio interior y de construir el propio ser según esta verdad, para alcanzar la perfección. Hay que aprovechar la posibilidad de vivir en este mundo para caminar siguiendo la Luna o, aún mejor, conocer al autor de la luz que es el Sol, para llegar al final a la meta deseada.


jueves, 23 de julio de 2009

Cuando la publicidad se hace arte

Magnífico spot de Dior, protagonizado por Marion Cotillard promocionando el bolso Lady Dior.


La actriz protagoniza Lady Noir, que es un spot-corto que recuerda las películas de los años 40 al puro estilo hitchcockniano. Una delicia.



Versión corta:



Versión completa:

Alegres



“Junto al segundo pilar del coro, a la derecha del lado de la sacristía». Recuerda el lugar con toda exactitud años después. En un día de Navidad, Paul Claudel tuvo una experiencia que transformó su vida. Fue una iluminación instantánea que le abrió rotundamente, a él que se movía en la increencia, a una fe confiada. La razón que le impulsó a creer, fue así de sencilla: «Las gentes que creen son felices». No tuvo necesidad de romper ninguna estructura del positivismo que le encerraba. Simplemente la abandonó; se salió de ella.

Dejar transparentar la alegría –segundo fruto del espíritu que posee quien vive en la fe– sigue siendo hoy un gran testimonio. De modo semejante a cómo la luz brilla más en la oscuridad nocturna, la alegría es más notoria en un ambiente de tedio, miedo o mal humor. La alegría es el talante de quien vive gozosamente, con profundidad cristiana las alegrías, pacientemente las dificultades, esperanzadamente el dolor, estribando esa alegría en su confianza en Dios: es la fe hecha vida.

En el extremo opuesto están los que se sienten avergonzados o acomplejados de transparentar la fe en su vida ante el ateo o el agnóstico, como si en algo le superaran en cuanto tales. Una u otra postura tienen mucho que ver con la profundidad y tensión en la vida interior: la del Espíritu en nuestra alma. En una conciencia creyente, pero donde la imagen de Dios es oscurecida o mutilada, no hay capacidad de provocar el interrogante, desde la alegría existencial, a quien se debate en la increencia.

Por el Card. Ricardo Mª CARLES en www.larazon.es

martes, 21 de julio de 2009

La nueva encíclica de Benedicto XVI

En su tercera encíclica Caritas in veritate, Benedicto XVI no duda en pronunciarse sobre problemas económicos y sociales hoy discutidos, aplicando las orientaciones de la doctrina social de la Iglesia y sin pretender ofrecer soluciones técnicas. Seleccionamos sus palabras sobre algunos temas.
 
Resistir la tendencia a rebajar los sistemas de protección social: “Estos procesos han llevado a la reducción de la red de seguridad social a cambio de la búsqueda de mayores ventajas competitivas en el mercado global, con grave peligro para los derechos de los trabajadores, para los derechos fundamentales del hombre y para la solidaridad en las tradicionales formas del Estado social” (n. 25).

Evitar el aumento de las desigualdades: “La dignidad de la persona y las exigencias de la justicia requieren, sobre todo hoy, que las opciones económicas no hagan aumentar de manera excesiva y moralmente inaceptable las desigualdades y que se siga buscando como prioridad el objetivo del acceso al trabajo por parte de todos, o que lo mantengan” (n. 32)

El mercado es necesario, pero no es ajeno a la ética: “Sin formas internas de solidaridad y de confianza recíproca, el mercado no puede cumplir plenamente su propia función económica. Hoy, precisamente esta confianza ha fallado, y esta pérdida de confianza es algo realmente grave” (n. 35).“El sector económico no es ni éticamente neutro ni inhumano o antisocial por naturaleza. Es una actividad del hombre y, precisamente porque es humana, debe ser articulada e institucionalizada éticamente” (n. 36).

Empresas con fines diversos en el mercado: “Se requiere, por tanto, un mercado en el cual puedan operar libremente, con igualdad de oportunidades, empresas que persiguen fines institucionales diversos. Junto a la empresa privada, orientada al beneficio, y los diferentes tipos de empresa pública, deben poderse establecer y desenvolver aquellas organizaciones productivas que persiguen fines mutualistas y sociales” (n.38).

Empresas del tercer sector: “Esa zona intermedia está compuesta por empresas tradicionales que, sin embargo, suscriben pactos de ayuda a países atrasados; por fundaciones promovidas por empresas concretas; por grupos de empresas que tienen objetivos de utilidad social; por el amplio mundo de agentes de la llamada economía civil y de comunión. No se trata sólo de un «tercer sector», sino de una nueva y amplia realidad compuesta, que implica al sector privado y público y que no excluye el beneficio, pero lo considera instrumento para objetivos humanos y sociales... Es de desear que estas nuevas formas de empresa encuentren en todos los países también un marco jurídico y fiscal adecuado”. (n.46).“El binomio exclusivo mercado-Estado corroe la sociabilidad, mientras que las formas de economía solidaria, que encuentran su mejor terreno en la sociedad civil aunque no se reducen a ella, crean sociabilidad” (n.39).

Responsabilidad social de la empresa: “Se va difundiendo cada vez más la convicción según la cual la gestión de la empresa no puede tener en cuenta únicamente el interés de sus propietarios, sino también el de todos los otros sujetos que contribuyen a la vida de la empresa: trabajadores, clientes, proveedores de los diversos elementos de producción, la comunidad de referencia” (n. 40).

Inversiones y especulación: “Se ha de evitar que el empleo de recursos financieros esté motivado por la especulación y ceda a la tentación de buscar únicamente un beneficio inmediato, en vez de la sostenibilidad de la empresa a largo plazo, su propio servicio a la economía real y la promoción, en modo adecuado y oportuno, de iniciativas económicas también en los países necesitados de desarrollo” (n. 40).

El papel del Estado en un mundo globalizado: “El mercado único de nuestros días no elimina el papel de los estados, más bien obliga a los gobiernos a una colaboración recíproca más estrecha. La sabiduría y la prudencia aconsejan no proclamar apresuradamente la desaparición del Estado. Con relación a la solución de la crisis actual, su papel parece destinado a crecer, recuperando muchas competencias” (n. 41).

La globalización no es solo económica: “A veces se perciben actitudes fatalistas ante la globalización, como si las dinámicas que la producen procedieran de fuerzas anónimas e impersonales o de estructuras independientes de la voluntad humana”... “Cuando se entiende la globalización de manera determinista, se pierden los criterios para valorarla y orientarla. Es una realidad humana y puede ser fruto de diversas corrientes culturales que han de ser sometidas a un discernimiento” (n.42).
“El proceso de globalización, adecuadamente entendido y gestionado, ofrece la posibilidad de una gran redistribución de la riqueza a escala planetaria como nunca se ha visto antes; pero, si se gestiona mal, puede incrementar la pobreza y la desigualdad, contagiando además con una crisis a todo el mundo” (n.42).

Los problemas demográficos: “Se ha de seguir prestando la debida atención a una procreación responsable que, por lo demás, es una contribución efectiva al desarrollo humano integral”... “La responsabilidad evita tanto que se considere la sexualidad como una simple fuente de placer, como que se regule con políticas de planificación forzada de la natalidad”.“No es correcto, incluso desde el punto de vista económico, considerar el aumento de población como la primera causa del subdesarrollo”... “Grandes naciones han podido salir de la miseria gracias también al gran número y a la capacidad de sus habitantes. Al contrario, naciones en un tiempo florecientes pasan ahora por una fase de incertidumbre, y en algún caso de decadencia, precisamente a causa del bajo índice de natalidad, un problema crucial para las sociedades de mayor bienestar. La disminución de los nacimientos, a veces por debajo del llamado ‘índice de reemplazo generacional’, pone en crisis incluso a los sistemas de asistencia social” (n. 44).

La principal ayuda al desarrollo; “Conviene recordar también que, en el campo económico, la ayuda principal que necesitan los países en vías de desarrollo es permitir y favorecer cada vez más el ingreso de sus productos en los mercados internacionales, posibilitando así su plena participación en la vida económica internacional” (n. 58).

Propiedad intelectual. “Hay formas excesivas de protección de los conocimientos por parte de los países ricos, a través de un empleo demasiado rígido del derecho a la propiedad intelectual, especialmente en el campo sanitario” (n. 22).

Políticas migratorias: “Esta política hay que desarrollarla partiendo de una estrecha colaboración entre los países de procedencia y de destino de los emigrantes; ha de ir acompañada de adecuadas normativas internacionales capaces de armonizar los diversos ordenamientos legislativos, con vistas a salvaguardar las exigencias y los derechos de las personas y de las familias emigrantes, así como las de las sociedades de destino”... “Está comprobado que los trabajadores extranjeros, no obstante las dificultades inherentes a su integración, contribuyen de manera significativa con su trabajo al desarrollo económico del país que los acoge, así como a su país de origen a través de las remesas de dinero”... “Todo emigrante es una persona humana que, en cuanto tal, posee derechos fundamentales inalienables que han de ser respetados por todos y en cualquier situación” (n.63).

Autoridad política mundial: “Ante el imparable aumento de la interdependencia mundial, y también en presencia de una recesión de alcance global, se siente mucho la urgencia de la reforma tanto de la Organización de las Naciones Unidas como de la arquitectura económica y financiera internacional”. Para gobernar la economía mundial, lograr el desarme, garantizar la seguridad alimentaria, la paz, la salvaguardia del ambiente y regular los flujos migratorios, “urge la presencia de una verdadera Autoridad política mundial”. “Esta Autoridad deberá estar regulada por el derecho, atenerse de manera concreta a los principios de subsidiaridad y de solidaridad, estar ordenada a la realización del bien común (...) además, deberá estar reconocida por todos, gozar de poder efectivo para garantizar a cada uno la seguridad, el cumplimiento de la justicia y el respeto de los derechos. Obviamente, debe tener la facultad de hacer respetar sus propias decisiones a las diversas partes, así como las medidas de coordinación adoptadas en los diferentes foros internacionales” (n. 67).

domingo, 19 de julio de 2009

Id a la raíz


El debate está servido estos días en prensa y televisión a raíz de la violación de una niña de 13 años por una pandilla de seis chicos de entre 13 y 22 años en Córdoba: ¿Hay qué endurecer la ley del menor?
Hoy se conoce otro hecho similar: una chica de 13 años abusada por unos cuantos adolescentes en Isla Cristina.

Buscar soluciones tarde y mal no me consuela en absoluto. Nuestros adolescentes están creciendo en un clima que favorece este tipo de comportamientos.
La emisión de series televisivas a cualquier hora del día donde se fomenta la promiscuidad con escenas explícitas de sexo entre homosexuales o heterosexuales; la publicidad de productos y espectáculos eróticos en televisión, radio, revistas… La moda impuesta a las chicas para que desde pequeñas vayan exhibiendo su cuerpo.
Revistas para niñas con contenido pornográfico.
Los adolescentes reproducen el comportamiendo de los mayores, sin estar preparados para ello, ni biológica ni emocionalmente. Y el resultado es el que estamos sufriendo.

Por supuesto que no debe quedar impune un menor que comete estas violaciones por el hecho de serlo. Pero tenemos que preguntarnos qué parte de culpa tenemos los mayores en todo esto. ¿Cómo estamos educando a nuestros hijos? ¿Sabemos en qué emplean su tiempo de ocio?

¿Por qué las mismas cadenas de televisión que fomentan la promiscuidad juvenil se escandalizan en sus informativos y debates de lo ocurrido? No es sino el fruto de lo que siembran.

Hagan series donde se fomenten los valores; no ataquen la institución de la familia, ni la dignidad de la persona; produzcan más programas culturales y no culebrones donde se presentan paradigmas de comportamiento irreales.
Por favor, no sean hipócritas.

jueves, 16 de julio de 2009

Salve, Reina de los mares


La Virgen del Carmen recorre hoy en barca muchas palayas de nuestro litoral.


Que Ella nos lleve a buen puerto.

martes, 14 de julio de 2009

Él no pudo elegir

Anda triste el Producto Interior Bruto. No tanto por la crisis como por no haber podido elegir. Llevar una vida fluctuante, a merced de los caprichos de la economía no deja de ser emocionante.

Pero estar condenado a la virilidad de por vida es aburrido. Porque todo el mundo sabe que el PIB es masculino. ¡Cómo envidia a los seres vivos de origen humano! Porque le han contado que una miembra del gobierno, de vocación científica e ideóloga de género está convencida de que un ser vivo nace, y cuando va creciendo elige ser hombre o mujer o las dos cosas, o todo lo contrario. Está demostrado científicamente.

¡Ah, que suerte la de los seres vivos de origen humano que pueden elegir ser "la Ana" o "el Ano"

¿Y no les daría a nuestras Leire y Bibiana por dedicarse a sacarse el título de amas de casa y dejarnos en paz a los seres vivos humanos? No quedaríamos en la gloria si se dedicasen a esos menesteres.



domingo, 12 de julio de 2009

USA matará, pero menos.


Es lo que ha prometido Obama a Benedicto XVI en su reciente visita al Santo Padre: reducir el número de abortos.

No sé que le contestó Benedicto XVI; pero a una, después de leer esto, se le queda cara de póquer, y piensa que Mr. Obama no se entera de nada. Que lo que urge no es reducir, sino erradicar el aborto.

¡Paciencia!




viernes, 10 de julio de 2009

La "utilidad" del fracaso



Un novelista que ha conocido el éxito manifiesta: «Es más fácil salir del fracaso que del éxito. El éxito desconcierta; uno se siente como si estuviera en una nube. Y es que el éxito da una idea falsa de la realidad. Uno, que ha pasado también por años muy duros, reconoce que salió de los fracasos fortalecido. Tal vez por esa idea que los cristianos tienen e inculcan de que todo esfuerzo, todo sacrificio, todo sufrimiento... es útil».

Bazin afirma: «No tengáis miedo a los fracasos. El primero es necesario: porque educa la voluntad. El segundo fracaso puede ser útil. Y si os levantáis del tercer fracaso, es que ya sois personas hechas».

Los maestros espirituales de siempre ¬y ahora lo confirma la moderna psicología¬ han valorado positivamente el papel desempeñado por las dificultades, los conflictos, los fracasos, los sufrimientos. Todos concuerdan en que:

-Los fracasos y conflictos son indispensables en el proceso de aprendizaje, tanto física como espiritualmente. Rimbaud decía: «Nadie se hace hombre sin haber triunfado de sus fracasos»;

-Las dificultades son necesarias para el desarrollo, maduración y perfección del individuo. Valensin afirma: «Toda dificultad es un punto de apoyo»; -La aceptación de la propia cruz supone para el cristiano el primer paso (Mt. 16, 24) en el seguimiento de Jesucristo.


*Por J.M. Alimbau

martes, 7 de julio de 2009

La elegancia de ser agradecido

Una de las cualidades humanas que manifiesta más claramente la madurez, la salud psicológica, la calidad humana de una persona es su capacidad de agradecer.

El hombre es un ser que necesita de los demás. No se concibe la vida del hombre sin otros hombres. Para hacer cosas en la vida es necesario apoyarse en los demás, en el sentido más noble, convivir es vivir con. Y eso es lo que hacemos de una forma habitual.

La capacidad de agradecer está relacionada con el darse, una persona que sabe darse, es decir, abrir la puerta de su vida hacia fuera, es agradecida. Una madre es el ejemplo de entrega humana más frecuente y más hondo que existe. Una madre es una persona que se da a cambio de nada, por eso las madres son agradecidas, los detalles más nimios que sus hijos tienen con ellas les produce una alegría especial, la alegría del agradecimiento.
Por eso cuando entre enamorados se habla mucho de deberes y derechos; ¡peligro!, algo falla. Se está maltratando lo esencial en el amor, que es la entrega al otro. Falta agradecimiento.

Actualmente se está educando poco en el agradecimiento, es una de las razones por la que la educación es de poca calidad. Agradecer una cosa es dar las gracias para siempre, una persona agradecida está en deuda con el otro de alguna manera, adquiere un compromiso y eso es lo que se rechaza: “No quiero compromisos“. No quiero cuentas pendientes con los demás. Parece que agradecer fuera una muestra de debilidad. ¡Cómo si el hombre se bastara por sí mismo!.
Llamamos a los demás cuando los necesitamos pero luego no agradecemos. ¡No vaya a ser que se lo crean! ¡No quiero tener la sensación de deuda con él!

Actualmente en esta sociedad todos nos creemos sujetos de derechos. Por tanto, como tengo derecho a todo, en lo personal y profesional, no tengo nada que agradecer. Todo lo que los demás hacen por nosotros es su obligación. No agradezco nada.

La felicidad pasa por el agradecimiento, una persona agradecida no es resentida. El agradecer de verdad las cosas, además de un acto de justicia o precisamente por eso, aumenta la paz interior y por tanto la paz ambiental. Donde hay una persona agradecida se sonríe. Sonreír habitualmente es muy difícil, demuestra un estado del alma. Una persona que sonríe es una persona fiable, es una persona agradecida. ¡Haced la prueba!

(…) Para aprender a ser agradecidos, de verdad, hay que verlo vivido. Si no, es imposible.
No olvidemos que estamos hablando de la calidad como persona. Quizá sea por eso por lo que se están pidiendo, cada vez más, referencias personales, vidas que sirvan de referencia. De otra forma es imposible educar.



*Por Ramón Otero

domingo, 5 de julio de 2009

El ángel que era periodista


Entré. Sí, tenía mucha experiencia. Llevaba muchos años en el oficio. A todo cielo (no podemos decir “a todo mundo”) le había hecho preguntas: A Arcángeles, a Potestades, a Principados, a Querubines... Pero eso de entrevistar a Dios, me ponía, al menos, un poco nervioso.

Equipado con mi inseparable grabadora entré a la oficina de Dios quien amablemente me recibió en la puerta, me estrechó la mano y me invitó a sentarme en una silla diseñada especialmente para no maltratar alas angelicales.

— Buenos días, Altísimo Señor.

— Muy buenos días.

— Ante todo agradezco la prontitud en atender mi petición de cita. Quiero decirle que en los últimos dos meses he estado por la tierra. He visto muchas cosas y he traído algunas dudas, preocupaciones y hasta alguna que otra úlcera en mi angelical estómago. La verdad ya no me acordaba de aquel tiempo en el que yo mismo fui Ángel de la Guarda de una persona de la tierra. ¿Se acuerda? Sí, que después de tres años, yo le escribí una carta a Usted para pedirle que me cambiara de encargo, a algo que produjera menos estrés, como por ejemplo ser un ángel periodista con residencia fija en los cielos. En mi viaje por la tierra he comprobado en espíritu propio lo mal que está el mundo. Mucho terrorismo, una guerra por aquí, un magnicidio por allá, cientos de niños de la calle asesinados a bocajarro, mujeres esclavizadas en el negocio de la prostitución..., y para qué seguir contándole. ¿Dónde vamos a parar?

Mientras Él escuchaba mi reporte de la situación del mundo vi cómo sus ojos se llenaron de tristeza como nunca antes lo había yo visto. Sin embargo, cuando terminé mi primera pregunta, su única respuesta fue una breve sonrisa como cuando una madre sonríe ante la pregunta inocente de su niño.

Entonces saqué discretamente mi lista de preguntas preparadas y le solté la segunda.

— Señor Dios, ¿Usted cree que el mundo va a tener remedio?

Otra amable sonrisa y una breve respuesta:

— El remedio nació en Belén hace ya 2000 años.

— Perdone mi insistencia, pero, ¿Usted no cree que las cosas pueden ir de mal en peor? ¿No cree que sería buena una intervención tajante de Usted? No sé, por ejemplo, un golpe de Estado a nivel mundial y que interinamente coloque a sus Ángeles de mayor confianza de presidentes de todos los países mientras se arreglan todos los problemas...

Otra sonrisa, y una respuesta breve:

— Quizá no sea lo mejor.

— Bien, pero –¿por qué no?– ahora que el mundo está tan globalizado, una visita suya fulgurante delante de todos, vía satélite, donde les deje las cosas claras, donde ellos se den cuenta de lo mal que van, donde les diga que o cambian o cambian.

Dios sonrió y esa fue su respuesta.

— Pero Señor, en el mundo pocos se acuerdan de Usted. Para que se haga una idea, me enteré de que hay una cosa que se llama ateísmo. ¿Y sabe qué es esto? Es cuando un hombre afirma no creer en Dios. Le están negando a Usted. Ya no es simplemente no estar de acuerdo con Usted en algún punto de su gobierno del Universo, sino que hasta llegan a crear teorías de que Usted no existe. Y muchos se las creen. ¡Qué barbaridad! ¿No le parece que eso sí es ya demasiado? Fíjese que dudar de Usted, el Creador de todas las cosas...

Dios sonrió de nuevo y me dijo:
— Sí, es cierto que algunos ya no creen en mí. Pero yo sí creo en ellos y pienso seguir creyendo en todos…

Así acabé mi entrevista con este Dios tan empeñado en los seres humanos. La verdad no sé qué es lo que Él ve en ellos. A mí ya se me habría acabado la paciencia. Pero yo soy sólo un ángel periodista con residencia fija en los cielos…


Fidelidad


Amar, entregarse, sacrificarse, donarse… son diversas formas de conjugar la fidelidad.
Es bien conocida la historia de El Señor de los Anillos. Frodo, de un momento a otro se encuentra enredado en la historia de un anillo que significa la salvación de toda la Tierra Media. Ha sido elegido para una misión que jamás había sospechado. No está sólo. Tiene una comunidad.

La pequeña comitiva pasa por mil peripecias para conseguir su objetivo. La nieve pantanosa en las montañas nevadas, la batalla en las Minas de Moria. Gandalf desaparece. Las sucesivas peleas contra los orcos. La gran victoria frente al reto que se les presentó en el abismo de Helm. La destrucción de Sarumán. Al final Frodo se queda solo. También Sam se ha separado.

Tolkien plasma de modo loable el aspecto psicológico del protagonista en estos momentos. Toda la responsabilidad recae sobre Frodo. No tiene a nadie. Su fidelidad es la suya y nadie le puede sustituir. Los enemigos siguen al acecho. Ha recibido una misión y que se cumpla depende de él y sólo de él. Todos conocemos el desenlace de la historia. Hizo hasta lo imposible y la providencia se encargó de que el anillo fuera destruido..., junto con Gollum.

Todos hemos recibido una misión y la obra de nuestra vida es realizarla. La fidelidad es una virtud que se consigue día a día, minuto a minuto. Es la constancia en las propias determinaciones. En el campo humano y profesional ésta alcanza su mayor grado en la realización de la propia elección de vida. A Frodo le ofrecieron la misión de destruir el anillo, aceptó y fue consecuente con su respuesta hasta donde pudo.

Esto exige varios requisitos: objetivos claros, constancia, tenacidad, reciedumbre, “amor a la camiseta”, cultivo de los detalles en la vivencia de lo que se ha elegido. Con los actos de hoy construimos el hombre maduro que queremos ser mañana. La fidelidad es la corona y la gloria del hombre que ha amado con pasión lo que ha hecho de su vida.

La fidelidad es una virtud que está al alcance de todos y que tiene infinitas expresiones en cualquier campo de la vida humana. Es fiel el amigo que no vuelve la espalda a los suyos en los momentos de dificultad, más aún los acompaña y les brinda todo su apoyo moral y material.

Es fiel el novio que ni de lejos juega con el amor de su prometida, sino que lo cultiva con los pequeños detalles de cariño y afecto: la invita a salir, la respeta, evita lo que le molesta.

Es fiel el esposo que, después de una larga aventura de años y años con su mujer, cada mañana le brinda la misma frescura de su amor en su beso de “¡Buenos días!”. Reina entre los dos un ambiente de total confianza porque saben que son fieles y ninguno fallará.

Es fiel el hombre consagrado que cada mañana se presenta ante su Señor con una sonrisa en los labios y un sincero “Gracias por el nuevo día. Aquí estoy para hacer tu voluntad”.

Nadie es verdaderamente fiel por temor al castigo. Esto no sería auténtica fidelidad. La fidelidad es un compromiso que nace de lo más hondo de nosotros mismos. Es un “conozco las consecuencias y quiero, con todo lo que implique…”. El hombre fiel es el que confirma su opción fundamental con cada una de las pequeñas decisiones que forman el entramado de su existencia. Es un hombre libre que aceptó y sigue aceptando, que amó y sigue amando. La fidelidad es la confirmación diaria de un sí que no pertenece al pasado.

Los frutos del que es fiel no se hacen esperar. La felicidad profunda y la alegría verdadera vienen a constituir el fruto más evidente de la auténtica fidelidad. El hombre fiel es maduro, sincero, trabajador, realista. Hay una coherencia entre lo que es y dice ser.

Ser fiel es creer, confiar, amar…, sufrir con resignación, aguantar con paciencia, esperar contra toda esperanza, luchar sin desalentarse, empeñarse en la meta, apasionarse por el ideal, perseverar en medio de las más atroces dificultades… para corresponder a otro que primero nos ha sido fiel. Para nosotros, católicos, ese Otro se escribe con mayúscula y su nombre es Jesucristo.

Para el cristiano ser fiel significa corresponder al inmenso amor de Dios a la propia persona. Ser un fiel católico no significa cumplir pura y secamente los mandamientos… “porque si no me voy a condenar”.

La fidelidad no se edifica sobre los cimientos inconsistentes de una moral negativa que cifra todo en torno al “no”. La formulación negativa de algunos mandamientos del decálogo tiene su razón de ser en el Amor, que jamás es negativo: “Amarás A Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”. Renunciamos a aquello para amar más a Dios.

“El cristianismo es el encuentro con una persona: Jesucristo”, nos decía el Papa Benedicto XVI en su primera encíclica. Es a Él a quien le somos fieles, porque antes él ha sido fiel a su amor hacia nosotros.

La gran obra de una vida, sea en el matrimonio, sea en la vida sacerdotal o religiosa, sea en el campo profesional o social se encuentra en la fidelidad a Dios, a los demás y a nosotros mismos. Cada uno, como Frodo, tiene una misión para la que fue creado por Dios. Está en sus manos realizarla o hacerla fracasar.

Dificultades y sufrimientos no faltarán, y esto se constata en toda vida humana. Pero el hombre fiel tiene su mirada clavada en un ideal y nada lo mueve de allí.

El grado de plenitud de nuestra vida es el grado de lo fieles que somos. Siendo lo que somos y hemos elegido ser llevaremos en alto nuestra dignidad de cristianos, católicos, seguidores de Jesucristo, seguros de alcanzar un día no muy lejano la recompensa prometida: “Ven siervo bueno y fiel, porque has sido fiel en lo poco, te recompensaré en lo mucho, entra en el gozo de tu Señor…”

jueves, 2 de julio de 2009

Cuestión de trabajo

Bastantes personas pierden su trabajo y enfrentan serias dificultades para mantener su familia. Otras, desean tener uno mejor. Y todos podemos realizarlo con mayor perfección. Por sus enseñanzas sobre la santificación del trabajo, san Josemaría es un intercesor natural ante Dios para conseguirlo.

Aquí podrá obtener los textos que utilizan muchas personas durante 9 días rezando por estas intenciones.