domingo, 30 de agosto de 2009
sábado, 29 de agosto de 2009
Santa María del Mar
El acceso al Torreón era a través de una escala de cuerda, colgada de los matacanes que coronaban el bloque, entrando por un portillo a siete u ocho metros de la base. A los dos departamentos siguientes se accedía por el interior, uno de ellos era almacén de esparto para almenaras y ahumadas (forma de comunicación y aviso). La escala de acceso se retiraba al anochecer.
En 1502 la torre carecía de la segunda estancia y de la terraza. Con los Reyes Católicos seguía la costumbre de que esta atalaya árabe tuviera tres vigías, aunque en la época de la aparición sólo constan dos vigilantes según Martín del Rey: “Andrés de Jaén (que pertenecía al Cuerpo de Inválidos por haber quedado cojo al formar parte de las huestes cristianas a las que había servido) en turno de noche, y Diego Marín en turno de día”.
ENTORNO SOCIAL
La población de Almería era de 580 vecinos equivalentes a 5.320 habitantes.
DE DÓNDE PROCEDÍA LA IMAGEN
Por aquél entonces, las naos y galeras que navegaban por el Mediterráneo desde el s. XIV empezaron a estar dotadas, en la cámara de popa, de un pequeño espacio dedicado a capilla donde generalmente se depositaba una imagen de la Virgen para culto y veneración de los navegantes de dichas embarcaciones.
Es opinión generalizada que la nave que portaba esta Imagen de la Virgen del Mar había sido realizada en una atarazana de la costa valenciana o catalana, o de la costa de Italia, en la cual además de construirse la nave se talló la Imagen que se depositaría en la capilla de dicha embarcación. Se trata de una talla de nogal policromada, de estilo gótico tardío. La referida nave debió ser atacada por piratas sarracenos en su ruta por “el Mar Ibérico o Mar Mediterráneo”, ocurriendo el abordaje con probabilidad encontrándose cerca del promontorio de “Charidemus o Cabo de las Ágatas”, arrojando los saqueadores al mar –a su suerte- todo lo que no les era útil, como fue el caso de nuestra Imagen.
SU ARRIBADA A LA ORILLA DEL MAR, LA APARICIÓN.
No es posible determinar el número de días que la Imagen estuvo inmersa en el mar. Las corrientes marinas de la zona del Cabo de Gata la arrastraron hacia la orilla sufriendo varias rozaduras al tropezar con rocas que le deterioraron la espalda a modo de cuchilladas la espalda; también deterioraron al Niño, que portaba en la mano como una manzanita. La Imagen, siguiendo el curso de la marea, fue arrojada a la playa de Torregarcía, como a un tiro de piedra del Torreón hacia poniente. La torre vigía estaba emplazada como a unas 10 varas de la orilla del mar.
Corría la noche del 21 al 22 de diciembre de 1502 cuando ocurre la Aparición de la Virgen del Mar. Cubría guardia el torrero morisco Andrés de Jaén, y dice la crónica que “vio algo que rebrillaba en la mar, por lo que tuvo gran temor. Bajó de la torre y acercándose a la orilla, y estando así espantado, no sabía que pensar, cómo o en qué manera aquella imagen hubiese allí aportado, y dijo más, que por otra parte se halló tan consolado y con tanta devoción, aunque indigno y pecador por haber tal tesoro hallado.
Estaba todo elevado, al encontrar la imagen de N.ª S.ª, que no sabía que hacer, y en esto estando pensando, vínole al pensamiento de ir y llamar a alguno que viese aquel milagro de aquella imagen que había hallado. Y si en tanto que yo voy, dijo él, viene algún mozo y se la lleva para escarnecerla, no daré de mi muy buena cuenta.
Mas queriola llevar a la torre y probó, pensando en poder llevarla, y le pareció que aunque dos personas, tanta fuerza tuvieran, que con ella no podrían, y con muy grande dolor de corazón, se hincó de rodillas y con cuanta devoción él pudo y con su poco saber, las manos juntas, dijo: Sra. Virgen María, yo bien veo que soy pecador y no soy digno de tocar con mis manos pecadoras a tu gloriosa imagen, mas aunque no es razón que Ella aquí esté por el peligro de los Moxos, dame tú, Señora, fuerzas para yo la pueda llevar hasta la Torregarcía. Y probó por si la podía levantar, y le pareció que no sólo alzarla, mas en llevarla, no llevó más peso que si nada llevara, y que así lo juró que había acaecido” .
Cómo consiguió trasladar la Imagen hasta el interior de la torre es un misterio, ya que estas torres de forma cilíndrica tenían el portillo de entrada entre dos matacanes y a una altura estimable, y para su apertura lo hacían a través de bisagras o articulaciones emplazadas en la parte superior, de modo que, para su apertura, había que girarlas en el sentido de las agujas del reloj, empujándola desde su parte inferior, de forma que, cerrada, los vigilantes, armas y leña del interior quedaban inexpugnables. El llegar hasta la puerta era un proceder rocambolesco, la escala de cuerda atada a los matacanes, una escala de gato, pero en cuerda. La misma era quitada al caer el sol, quedando el torreón inaccesible.
LA LLEGADA AL CORAZÓN DE LOS ALMERIENSES
Seguimos con nuestro relato. Al día siguiente de la Aparición de la Imagen, Andrés de Jaén se desplazó con un compañero hasta la Iglesia Mayor de la Almedina, donde narró el suceso al Deán D. Francisco de Ortega, quien lo despidió con esta expresión: “Id con Dios buen hermano, que ya pasó el tiempo en el que la Virgen se aparecía a los pastores. Y dejolo ir”
Por cuya razón el torrero se dirigió al monasterio del Santo Domingo, donde narra otra vez lo acaecido. El relato de la expedición que se organizó para comprobar qué cosa era aquélla que decía el torrero y traerse la Imagen, la describe el Deán Orbaneja tomada del acta que los dominicos firman dando fe, el Prior y la Comunidad del monasterio dominicano. Así, en la cabalgadura llamada “la Favorita”, la Imagen fue traída al Convento de los dominicos y al corazón de todos los almerienses.
El 1 de enero de 1503 los almerienses que fueron a oír misa de alba a Santo Domingo quedaron encantados al contemplar en el nicho principal de dicha iglesia la Imagen de la Virgen que nos vino del mar.
Años más tarde a este suceso, Andrés de Jaén, impresionado por todo ello y no pudiendo olvidarlo, abandonó el puesto de vigía y solicitó entrar de lego en el convento de Santo Domingo, donde acabó sus días a los pies de la Virgen del Mar y servicio de la Comunidad.
En Torregarcía, desde 1502 hasta hoy, cada primavera y verano -hasta agosto- florecen azucenas y narcisos en el mismo sitio en que se apareció la Virgen del Mar; milagrosamente, pues el terreno arenoso casi desértico y la salinidad del mismo hacen incomprensible que nazcan de forma espontánea estas flores. Es el milagro de las azucenas que cada primavera Dios nos regala, para que no olvidemos el momento y el gran regalo que nos dio con Nuestra Madre y Señora la Virgen del Mar.
Más información: DE JUAN OÑA, JOSÉ, Memoria histórica y descriptiva de la llegada a Torregarcía de la imagen de la Virgen del Mar, en su quinto centenario, Almería 2002 (editado por la Hermandad de la Santísima Virgen del Mar con la colaboración de la Universidad de Almería).
jueves, 27 de agosto de 2009
San José
Voilà c'que c'est, mon vieux Joseph
Que d'avoir pris la plus jolie
Parmi les filles de Galilée
Celle qu'on appelait Marie
Tu aurais pu, mon vieux Joseph
Prendre Sarah ou Déborah
Et rien ne serait arrivé
Mais tu as préféré Marie
Tu aurais pu, mon vieux Joseph
Rester chez toi, tailler ton bois
Plutôt que d'aller t'exiler
Et te cacher avec Marie
Tu aurais pu, mon vieux Joseph
Faire des petits avec Marie
Et leur apprendre ton métier
Comme ton père te l'avait appris
Pourquoi a-t-il fallu, Joseph
Que ton enfant, cet innocent
Ait eu ces étranges idées
Qui ont tant fait pleurer Marie
Parfois je pense à toi, Joseph
Mon pauvre ami, lorsque l'on rit
De toi qui n'avais demandé
Qu'à vivre heureux avec Marie
(Georges Moustaki)
domingo, 23 de agosto de 2009
Baby, can I hold you tonight? Dos versiones
Sorry!,
Is all that you can't say.
Years gone by and still,
Words don't come easily,
Like sorry, like sorry!
Forgive me!
Is all that you can't say,
Years gone by and still.
Words don't come easily,
Like forgive me, forgive me!
But, you can say, baby:
Baby, can I hold you tonight?
Maybe if I told you the right words,
At the right time, you'd be mine.
I love you!
Is all that you can't say,
Years gone by and still.
Words don't come easily
Like I love you! I love you!
sábado, 22 de agosto de 2009
Ave María
viernes, 21 de agosto de 2009
Peligro, se cuenta la verdad
Cualquier tierno infante puede ver en youtube lo que le de la gana, pero para visionar este vídeo te piden estar registrado y ser mayor de edad. Claro, es que a alguien le pica cuando se dice la verdad.
Muñeco roto
Me inspiraba compasión ese ser incalificable: ni negro, ni blanco, padre o no padre, pederasta o no. Ahora me de pena todo el circo montado alrededor de su muerte. Los ¿hijos? de Michael Jackson, su madre, sus hermanos y hermanas de cara también inclasificable. Que si tuvo padre maltratador, que si lo mató su ¿médico?
¿Cómo crecerán esos tres niños? ¿Alguna vez tendrán una vida normal?
Me quedo con las imágenes de ese niño monísimo que desde principios de los 70 hacía las delicias de los amantes del pop.
jueves, 20 de agosto de 2009
martes, 18 de agosto de 2009
El secreto de la elegancia
La persona elegante no es aquella que se viste según un clasicismo establecido, sino aquella que hace suya la novedad, también de moda, con un equilibrio que no la hace “estar a la moda” sino ser absolutamente moderna y rigurosamente elegante.
La elegancia se nutre de la belleza. Es la capacidad de escoger lo estético por sí mismo. Es la voluntad de aquellos objetos que se encuentran más directamente involucrados en la propia esfera vital: la casa, la decoración, el vestido que se lleva. Para llegar a ser elegante es necesario saber reconocer lo que es bello, tener gusto estético; es una cualidad innata que permite percibir la belleza, pero también es una adquisición del espíritu.
No se aprecia lo bello como tal, a primera vista, a no ser que se tenga un gusto muy educado. Sólo la observación, la escucha y la lectura prolongada y silenciosa permiten que las emociones inmediatas tomen consistencia y se conviertan en expresiones de juicio estético. Es por lo que en un museo, o mientras se escucha un concierto, hay silencio lo que facilita el silencio interior del que nace la percepción de la belleza. Es en la propia interioridad donde se forja el gusto estético, la capacidad de apreciación según un código personal y por consiguiente la elección.
Con gran admiración, he escuchado afirmar a un experto que en el campo de la publicidad se va asentando cada vez más la consideración antropológica de la complejidad del ser humano. Digo “con admiración” porque estas opiniones, tan actuales, pertenecen sin embargo al patrimonio de la antropología clásica. Mi interlocutor describía esta complejidad como una casa con dos estancias: la estancia de la emoción y la estancia de la razón. La percepción de lo bello no es sólo emoción, es también juicio razonable, valoración crítica de lo que se percibe y de lo que se elige. Por tanto la elegancia se alimenta del patrimonio interior de la persona, de la capacidad de contemplar lo bello y de la emoción que suscita y también de la racionalidad que permite una valoración crítica y una elección consecuente repecto al objeto contemplado.
La elegancia en el vestir es, por tanto, expresión de una personalidad capaz de insertar la novedad en algo que ya se poseía: un patrimonio estético. Es así en la medida en que permita juzgar y escoger la novedad que pueda subrayar y enriquecer la personalidad propia sin ceder a la extravagancia o a la espontaneidad sin medida y sin estilo. La persona elegante no es la que viste según un clasicismo establecido, sino aquella que hace suya la novedad, también de moda, con equilibrio y buen gusto. Una imagen totalmente a la moda y ostentosamente de firma, no es jamás elegante.
Por Marinella Calzona, www.asmoda.com
domingo, 16 de agosto de 2009
Licencia para matar
“En nuestro país no hay más objeción de conciencia que aquella que está expresamente establecida en la Constitución o por el legislador en las Cortes Generales. Todos estamos sometidos a la ley. Las ideas personales no pueden excusarnos del cumplimiento de la ley porque, si no, nos llevaría en muchísimos temas, en éste y en otros muchos, a la desobediencia civil”. (Caamaño dixit)
En serio, lo dice el Ministro de Justicia. Ahí queda eso.
En ocasiones así una se alegra ver publicidad valiente como la de Intereconomía:
sábado, 15 de agosto de 2009
Asunción de la Virgen María
El día 1 de noviembre de 1950, el papa Pío XII declaró dogma de fe la Asunción de la Virgen María a los cielos. Decía el Papa en tan solemne acto:
«Después que una y otra vez hemos elevado a Dios nuestras preces suplicantes e invocado la luz del Espíritu de Verdad, para gloria de Dios omnipotente que otorgó su particular benevolencia a la Virgen María, para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte, para aumento de la gloria de la misma augusta Madre, y gozo y regocijo de toda la Iglesia, por la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo y nuestra, proclamamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado: Que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrestre, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial».
viernes, 14 de agosto de 2009
Dichosos los débiles
-«Si aquel día en que me tropecé con aquella mujer -con medio cuerpo roído y mutilado por las ratas- hubiera cerrado los ojos, para no ver; si me hubiera tapado la nariz, para no oler el hedor, y si me hubiera alejado de ella para seguir mi camino... yo no habría sido una verdadera misionera de la Caridad.
- «Si no me hubiera cargado a la enferma sobre mis espaldas y no me la hubiese llevado al hospital... la congregación habría muerto al poco de nacer».
-«Sentir repugnancia... es humano... Si a pesar de todo ofrecemos nuestro servicio gratuito, por amor, con ternura... estamos en el camino del seguimiento a Jesús... Hay que responder a las llamadas del Señor en el momento que se presenten por repugnantes y duras que sean...»
jueves, 13 de agosto de 2009
Adoro te, devote
Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias. A ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte.
Al juzgar de ti se equivocan la vista, el tacto, el gusto, pero basta con el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios; nada es más verdadero que esta palabra de verdad.
En la cruz se escondía sólo la divinidad, pero aquí también se esconde la humanidad; creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió el ladrón arrepentido.
No veo las llagas como las vio Tomás, pero confieso que eres mi Dios; haz que yo crea más y más en ti, que en ti espere, que te ame.
¡Oh memorial de la muerte del Señor! Pan vivo que da la vida al hombre; concédele a mi alma que de ti viva, y que siempre saboree tu dulzura.
Señor Jesús, bondadoso pelícano, límpiame, a mí, inmundo, con tu sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero.
Jesús, a quien ahora veo escondido, te ruego que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro ya no oculto, sea yo feliz viendo tu gloria. Amén.
miércoles, 12 de agosto de 2009
El arte de leer periódicos
«La sabiduría consiste, a veces, en rechazar información», ha declarado en Umberto Eco, hombre de singular talento para escribir novelas que no hay quien las lea, pero que consigue que se vendan por cientos de millares. Sujeto con tales dotes es lógico que sepa decir cosas ingeniosas, y una de ellas es la que encabeza estas líneas. En la citada entrevista, el profesor italiano razona muy bien cómo, en nuestro tiempo, el exceso de información nos puede aplastar. Por eso hay que seleccionar el libro que se quiere leer, la película que se desee ver o el programa de televisión que va a entrar en el hogar. ¿Por qué? Porque nuestro cerebro tiene, tan sólo, unos pocos millones de neuronas, y no podemos distraerlas con informaciones inútiles.
En esa línea tengo asumido desde hace tiempo que el exceso de información acaba produciendo una auténtica desinformación. Como padre de familia numerosa preocupado por el desorden informativo que acosa a mis hijos e hijas, tengo en proyecto escribir un manual del ciudadano perfectamente informado, del cual les ofrezco esta primicia.
Hay que leer prensa, pero no toda la prensa que se edita en España y parte del extranjero. A mí me agobia el espectáculo de uno de mis yernos adquiriendo los domingos todos los diarios que, con sus correspondientes dominicales, más el Time, al que está suscrito, comporta lectura para dos meses y medio. «Sólo leo lo que me interesa», se justifica, ante mi mirada reprobadora. Pero le lleva tanto tiempo saber qué es lo que le interesa en aquel inmenso piélago de papel impreso, que le alcanza la noche ojeroso y desasosegado, sabiendo un poco menos de la vida que cuando comenzó el día. No se imponga usted ese trabajo propio de profesionales de la información. Usted, ciudadano de a pie, limítese a seleccionar el periódico que sea más de su agrado y procure serle fiel. Y de vez en cuando, una o dos veces por semana, adquiera, también, otro diario de tendencia diversa al suyo habitual para contrastar información.
Una vez hecha la elección de su diario preferido, aprenda a leerlo. Todas las secciones de un periódico bien concebido son interesantes, pero eso no significa que todas le interesen a usted. Uno de mis hermanos mayores, ya octogenario, me confesaba hace poco: «Si de algo me arrepiento en mi vida es del tiempo que he perdido leyendo el periódico». Lo decía porque era incapaz de acostarse si no lo había leído completo, incluida la sección de anuncios por palabras. Si por una emergencia algo le quedaba por leer, lo guardaba para el día siguiente, y en su casa ofrecía la imagen de un hombre parapetado detrás de un periódico. Muy desagradable.
El arte de aprender a leer la prensa es la base del ciudadano perfectamente informado. Si la decisión del periódico que hay que leer es importante, no digamos la selección del libro adecuado. En este terreno caben tres posturas a cual más desafortunada. La primera, y por desgracia la más generalizada, es la de los que no leen libros. Por supuesto, es desoladora para los que nos dedicamos a escribirlos, pero igualmente dañina para los que se abstienen. Por misteriosas razones que no puedo ahora explicar, pero que están avaladas por un interesante estudio de la Unesco, resulta demostrado, médica y neurológicamente, que la función de discurrir está en relación directa con el número y la clase de libros que se lean. Si usted se limita a leer libros relativos a la pericia de su profesión podrá llegar á ser un discreto perito en ella, pero no una persona culta e informada.
La segunda postura es la del denominado lector múltiple que se caracteriza por leer varios libros a la vez y no conseguir terminar ninguno. ¿Por qué? Porque sucesivas novedades literarias le impulsan a su adquisición e inicio de lectura, con los desastrosos resultados ya consignados. Y la tercera postura es la del lector escrupuloso en exceso que cuando comienza un libro considera cuestión de conciencia el terminarlo. Tal es el caso de mi mujer, admirable en tantos aspectos pero terne como pocas a la hora de terminar un libro por pesado que sea. El ciudadano perfectamente informado rehuirá cualquiera de estas tres posturas. Sabrá elegir el libro adecuado, será constante en su lectura, al tiempo que decidido a dejarlo cuando advierta que es un tostón.
En esta primicia me he limitado a esbozar los medios de información a través de la letra escrita. Dejo para otras oportunidades el prodigio de desinformación que pueden ser los medios audiovisuales, sobre todo a partir del mando a distancia que nos permite practicar un zapping caótico y desequilibrador de la mente humana.
martes, 11 de agosto de 2009
Versiones
Me encanta recopilar las numerosas versiones de la música que me gusta, que suele ser jazz, bossa nova o música francesa e italiana del siglo XX. ¿Cuántas versiones existirán de Fly me to the moon?
Me hace muchísima gracia ver a una jovencísima Ximena Sariñana interpretando Volare del desaparecido Domenico Modugno:
domingo, 9 de agosto de 2009
La coherencia de un hombre público
Tomás Moro, de un profunda formación humanista y arraigada vida de piedad, fue nombrado por Enrique VIII "Lord Canciller". Además de contar con la amistad personal del monarca. Amistad que le llevó preso a la Torre de Londres, y de ahí al martirio.
Tomás Moro no cedió a las pretendiones del rey de querer divorciarse de Catalina de Aragón; y se negó a firmar el Acta de Sucesión y Supremacía por la que el rey se proclamaba cabeza de la Iglesia Anglicana. Por esta alta traición fue llevado a presidio y condenado a muerte.
Durante su presidio, varios emisarios -como su hija Meg o su mujer- fueron enviados para animarle a ceder ante el rey. Él siempre se negó a renunciar a su fe y ser desleal con Dios, aún cuando esta decisión le costase la vida.
No perdió el tiempo durante sus últimos días, manteniendo correspondencia con su hija Meg, con quien tenía gran confianza.
Finalmente, fue decapitado en 1535. Dirigió estas palabras a los que allí se encontraban presentes: "El buen servidor del rey, pero primero Dios"
En 1966 Fred Zinnemann dirige una película sobre su vida: Un hombre para la eternidad, que refleja muy bien la personalidad de este hombre santo, que nunca perdió el sentido del humor, aún a un paso de la muerte.
sábado, 8 de agosto de 2009
Don Luis de Moya
viernes, 7 de agosto de 2009
jueves, 6 de agosto de 2009
Pesadila de una tarde de verano
Agosto es asfalto derretido. Es 100% de fuego más 90% de humedad… Es la búsqueda imposible de una sombra.
Es la ciudad invadida por seres vivos humanos de color rosaceo y vestidos de modo extraño: gorra con visera o sombrero de paja. Pantalón corto, chanclas ortopédicas, camisa abierta con panza al aire. Seres que preguntan cosas en idiomas extranjeros:
- Plis, de cacidral?
- Plis, pescaíto frito, chanquete?
Y te dan ganas de contestar que con esas pintas no se entra en una catedral, y que Chanquete ha muerto. Pero entonces piensas en la mala fama que exportaría el país. Y para mala fama, ya tenemos a Rodríguez y sus miembras. Así que con una sonrisa contestas que sí, que de cacidral is near. Que vaya “to recto p’alante y luego gire en la second estrit a la derecha”. Y que después vaya to recto p’abajo hasta llegar to de sea, y pida chanquete en cualquier chiringuitou.
Todo sea por la entrada de divisa extranjera en tiempos de crisis.
Va por ellos:
martes, 4 de agosto de 2009
sábado, 1 de agosto de 2009
La última escapada
Se me heló la sangre cuando llegué casi al final y leí un fragmento, que el semanario Alfa y Omega reproduce esta semana junto con una entrevista a Michael O'Brien y cuya lectura recomiendo.
«Antes de llegar aquí, era profesor de neurocirugía en un laboratorio de investigación cerebral. Teníamos millones de dólares a nuestra disposición. Comprábamos cuerpos. Cuerpos vivos. Yo tenía un interés especial en ampliar las fronteras de la investigación a fin de hacer avances en la curación del Parkinson, del Alzheimer y de la epilepsia.
La cuestión es que la mayor parte de las técnicas abortivas cortan al bebé en trozos, y era un asunto bastante desagradable para los asistentes el ir a buscar entre los trozos algún tejido cerebral aprovechable. Así que pagábamos a mujeres que iban a abortar para que dieran a luz al niño y lo entregaran en el laboratorio.
Incluso pagábamos a muchas para que se quedaran embarazadas. Bastantes eran inseminadas artificialmente. Pueden ser necesarios docenas de niños para proveer de tejido cerebral a un solo paciente.
(...) Matar es fácil. Das a la mujer un anestésico local. Te agachas y agarras una de las piernas del niño con fórceps y tiras de ella hacia fuera. Luego extraes al niño con mucho cuidado para dejar la cabeza dentro. No te apetece oír ruidos. La base del cráneo queda expuesta. Metes las tijeras ahí, en la base del cráneo del bebé, y las abres para agrandar el agujero. Se mueve un poco. Luego pones un catéter para succionar y así se saca el cerebro.
(...) Un día hubo un caso que no salió según estaba previsto. El niño se escurrió demasiado rápido y acabó en mis manos antes de hacerme cargo siquiera de lo que había pasado. Abrió los ojos. Respiró y gritó. La madre lo oyó y movió la cabeza, buscándolo. Comenzó a pelear, se veía que tenía dudas. Una enfermera la sedó mientras yo cerraba la boca del niño con la mano, robándole el aire con mi pulgar. Se torció mucho. Me miró mientras moría. Me miró. (...) Le devolví la mirada. No tenía que haberle devuelto la mirada, no tenía que haber vuelto a mirar. (...) Era un niño. Una persona. Esa niña pequeña anónima era -de un modo que no puedo explicar- mi propia hija, o mi hijo o..., mi mujer. Me dije a mí mismo: ya está, nunca más trabajaré en esta industria de la muerte».
Difícil asimilarlo.
Este es el spot del libro que ha lanzado al editorial: