martes, 29 de diciembre de 2009
lunes, 28 de diciembre de 2009
Campaña Santos Inocentes
El lunes 28 de diciembre la Iglesia Católica conmemora la fiesta de Los Santos Inocentes. En este día, ya desde el siglo VI, la liturgia de la Iglesia nos recuerda la terrible injusticia sufrida por los más inocentes, la gran matanza de niños que ordenó hacer el Rey Herodes. Con ella pretendía matar al niño Jesús, por temor a que este nuevo «Rey», nacido en Belén, pudiera arrebatarle el trono (Mateo 2,13-20). Hoy en día, recordar aquello nos repugna; nos parece inconcebible pensar que alguien fuera capaz de cometer tal infanticidio y que el pueblo consintiera semejante acción contra sus seres queridos.
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domingo, 27 de diciembre de 2009
sábado, 26 de diciembre de 2009
De cómo vino al mundo la oración
De lirio en oración, de espuma herida
por ella paso del alba silenciosa,
de carne sin pecado en la gozosa
contemplación del Niño sorprendida;
de nieve que detiene su caída
sobre la paja que al Señor desposa,
de sangre en asunción junto a la rosa
del virginal regazo desprendida;
de mirar levantado hacía la altura
como una fuente con el agua helada
donde el gozo encontró recogimiento;
de manos que juntaron su hermosura
para calmar, en la extensión nevada,
su angustia al hombre y su abandono al viento.Luis Rosales
martes, 22 de diciembre de 2009
lunes, 21 de diciembre de 2009
Que la suerte te acompañe
Por cierto, y tú, ¿dónde pones tu esperanza?
domingo, 20 de diciembre de 2009
Moon river lalolailo
¿Qué opinaría Henri Mancini?
viernes, 18 de diciembre de 2009
Blowin' in the wind
Escribirle los discursos a un indigente intelectual debe ser de lo más divertido. Supongo que un intelectual, si no se los escribe él mismo, los corrige y los adapta a su estilo. Pero escribírselos a un imbécil es la repanocha. Puedes escribir lo que te da la gana, que el tipo lo leerá, -con suerte de un tirón y sin equivocarse- y encima, se sentirá orgulloso de lo que dice, aunque no diga nada; que es lo mejor que le puede pasar.
A estas alturas no nos vamos a avergonzar de lo que diga el listo que nos gobierna, estamos acostumbrados. Me hubiese encantado escribirle el discurso del Cumbre del Medio Ambiente. Recurrir a discursos de grandes oradores es recurso fácil. En cambio, tiraría de recuerdos de infancia y esto hubiese sido lo que habría leído el indigente:
“Mira el sol cómo sale por detrás de las montañas. La cabaña ya se abrió, ¡qué bien! ¡junto a las cabritas correré! Cuando venga Pepiño jugaré con él y veré la nieve derretirse al sol.
Porque en un país multicolor, nació un Zerolo bajo el sol y fue famoso en el lugar por su homosexualidad. Y a la pequeña Bibi la hicieron ministra, dulce y siempre pija Bibi. Bibi, yo te quiero Bibi, Bibi, Bibi, Bibiiiiiiiiiiiiiii.
Teresita, dime tú, qué sonidos son los que oigo yo. Teresita, dime tú, por qué yo en una nube voy. Dime por qué huele el aire así, dime por qué yo soy tan feliz. Teresitaaaaaaaaa nunca yo de ti me alejareeeeeeeeeeeeeeé.
Teresita me ha dicho que la respuesta está en el viento.
Vientooooooooo, oh, oh, oh, soy como el viento, pegado a ti. No intentes escapar, porque te juro que soy vientooooooooo, oh, oh, oh.
Y yo señores, le pregunto a ustedes: ¿a qué huelen las nubes?
¡Viva la república independiente de mi mente!”
La respuesta está en el viento - Blowin'in the wind
Cargado por Sumiciu. - Ver los videos de música recién destacados.
martes, 15 de diciembre de 2009
Todos hablan del aborto
La editorial Sekotia aporta un libro único en su especie: se ocupa en profundidad de la mujer que abortó y la recupera de un dolor que no la permite llegar a la felicidad.
Que el aborto es un hecho reprobable es algo que incluso los que dicen que es necesario están de acuerdo, aunque no lo digan abiertamente. La realidad es que nadie cuenta su experiencia de aborto, haya sido en activo (mujer que ha abortado) o en pasivo (padres/madres o novios que han llevado a su hija o novia a abortar). Ni tan siquiera los que profesionalmente viven de mujeres atrapadas en un embarazo no deseado y no les dicen qué otras opciones existen para solucionar su situación.ç
Hay un silencio social encubierto, del que las mujeres que abortaron vuelven una vez más a estar atrapadas en ellas mismas: el silencio que las obliga a no quejarse de lo que les pasa por algo que ellas decidieron a hacer “con todas las de la Ley”.
La mujer que abortó, -no importan ahora el porqué, ni el motivo para hacerlo, ni tan siquiera quién cobró por ello-, sufre una encerrona social de la que sólo ella puede hacer algo para escapar. Sin embargo, así es el argumentario social para que una mujer que haya abortado tenga que callar para siempre:
- Los políticos te dieron la oportunidad legal, pero no te obligaban…
- Tus padres te llevaron a la clínica por tu bien y el de tu futuro y si no, haber sido más cuidadosa con ese novio que tenías…
- Tu novio ya pagó con sus ahorros su error en la clínica, ¡qué más quieres que haga…!
- Tu pareja te lo avisó: no quiero más hijos, si lo tienes te dejo…
- Tú misma, te encontraste con ese embarazo que jamás esperabas ni deseabas, y ahora amenaza con partirte en dos tu carrera profesional.
Todo son historias reales. Todo esto lo han vivido muchas mujeres de diferentes edades, y nadie, nunca, les ha dicho después: anda, recupérate, fue un error, pero puedes salir de él. La sociedad se cierra y no quiere escuchar esos molestos lamentos, y de los que nadie excepto ella, tiene la culpa: tiene derecho, ella lo ha hecho. Entonces la sociedad entera les da la espalda.
Por ese motivo se ha publicado por primera vez en España un libro imprescindible para todos: Mujeres silenciadas, cómo se explica el sufrimiento de la mujer que aborta (Editorial Sekotia, 2009). Es una obra que propone ir más allá de los aspectos políticos del aborto. Y mientras la batalla política continúa, y en la calle mujeres contra mujeres y hombres contra hombres (que no es otro más de los éxitos de la ideología de género: estancar los problemas de hombres contra los de las mujeres, y viceversa) poco se ha hecho por tratar las necesidades emocionales de aquellas mujeres que luchan contra el sentimiento de dolor, la vergüenza y de sentirse juzgados por los demás.
Por el contrario, los tabúes sociales ahogan la expresión de los sentimientos relacionados con el aborto. Las mujeres se sienten aisladas y se bloquea su recuperación. Mujeres silenciadas es un repaso fiel e impactante de las experiencias de la Dra. Theresa Burke, terapeuta de cientos de mujeres con secuelas emocionales provocadas por abortos. Y el Dr. David C. Reardon que es uno de los investigadores y autores más importantes de Estados Unidos en temas sobre el posaborto, y es fundador y director del Instituto Elliot.
Este libro, que en EEUU se han vendido varios millares de ellos no sólo es muy valioso para médicos, psiquiatras, psicólogos, orientadores, formadores, personal sanitario, etc. También es imprescindible para orientadores familiares, colegios con sistema de tutoría, padres de familia y todos aquellos que estén cerca de una mujer que en algún momento de su vida tomó la decisión equivocada.
Por primera vez en España, se ha escrito profesionalmente sobre el tema del aborto desde el introvertido mundo de la mujer que ya ha abortado. Trata con igualdad hombre-mujer el dolor producido por el aborto porque cada día más está demostrado que muchos hombres que ayudaron a la toma de esta decisión, después también su vida no ha sido la misma.
Evidentemente el compromiso con la vida de esta editorial, Sekotia, lo demuestra en todas sus publicaciones, en las que no sólo se preocupa de lo no nacido, también lo hacen con los que si llegaron a hacerlo y se equivocaron en sus decisiones sin retorno. La vida es importante iniciarla, recorrerla y acabarla en dignidad.
sábado, 12 de diciembre de 2009
El tesoro de la confesión
Por otro lado, también me sorprende la seguridad aplastante con la que muchos afirman que el pecado no existe. O que los niños y los ancianos no se tienen que confesar porque no tienen pecados.
Así una puede ver en Misa a mucha gente comulgando y a poca o ninguna confesando. Seguramente, lo hacen por ignorancia. Es verdad que hacer examen de conciencia, ponerse de rodillas en el confesionario y contarle al sacerdote tus miserias, cuesta lo suyo. Pero cuando sabes que es el mismo Dios el que te escucha, y el que te perdona, la paz con la que te vas del confesionario, hace que valga la pena.
Me ha gustado este vídeo, que lo explica muy bien:
viernes, 11 de diciembre de 2009
Dinero de sangre
¿Se puede hacer una lista negra con los médicos objetores de conciencia?
¿Por qué tenemos un gobierno que propone cosas que recuerdan las prácticas nazis?
Os muestro el documental Blood Money (bloodmoneyfilm.com) que se está produciendo en Hollywood:
En varios países de Latinoamérica la llamada educación sexual es ahora parte obligada del plan de estudios de niños y adolescentes. Justifican que con ellos se disminuirá el número de embarazos de adolescentes. Pero... ¿Hay algo más?
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Un banco del Retiro
Esa muchacha llega a él sofocada y corriendo y se sienta en el respaldo. Ese señor contoneado y despótico se sienta en medio y mira de mal humor al sol que está echado en un estremo. Esa señora no se sienta porque tiene arena . Esa muchacha se siente a la mitad y deja la otra a su ensueño. Ese viejecito tímido se sienta en una esquinita y aún así pidiendo permiso al resto. A cada uno le da lo que le pide este banco justo del jardín.”
Juan Ramón Jiménez
Libros de Madrid. Madrid posible e imposible.
*(Se ha respetado la "ortografía" de Juan Ramón)
martes, 8 de diciembre de 2009
lunes, 7 de diciembre de 2009
Conjura contra la vida
Reproduzco por su interés las palabras que el autor, Guillermo Buhigas, dirigió a los periodistas:
"Agradezco a la editorial por haberme publicado el libro y reunir a este grupo de profesionales, a quien en confianza explicaré su contenido, esperando tener el eco y la repercusión mediática que el tema requiere.
Esfuerzos como los de Sekotia merecen el apoyo de todos los que compartimos principios y valores humanísticos, porque en el mundo de hoy esos principios y esos valores sufren una ofensiva brutal, que sólo cabe definir como lo hiciera Su Santidad Juan Pablo II: Se trata de una CONJURA CONTRA LA VIDA.
En este libro, Eugenesia y Eutanasia. La Conjura contra la vida, desentraño su urdimbre histórica e informo a los lectores sobre las claves de la misma. Para ello, he partido de las fuentes originales, unas fuentes que hoy casi siempre se esconden o manipulan a fin de que sus encumbrados autores sean juzgados por la historia como benefactores de la humanidad; unas fuentes originales que se esconden o manipulan a fin de que los hombres de bien no reparen en la barbarie que propiciaron y que ahora se reedita con un falaz rostro humano.
Creo que en Eugenesia y Eutanasia. La conjura contra la vida desenmascaro racional y documentalmente sus falsos dogmas, principalmente el darwinismo, base conceptual de toda la barbarie sufrida por la humanidad en los últimos doscientos años.
Creo que el futuro del mundo tenderá al humanismo, si prevalece un concepto cristiano, o a un brutal totalitarismo, si la conjura contra la vida triunfa de forma definitiva.
Creo que, como dijo el filósofo católico francés Jean Guitton: “La vocación de España aparecerá en el siglo XXI. Habrá que escoger entre el cero y el infinito, entre el todo y la nada”.
Creo que los hombres de bien tenemos que afrontar esta cuestión con una firmeza absoluta, sin entrar en negociaciones ni consensos, que tan sólo pueden llegar a moderar la consumación diaria del sordo holocausto eugenésico y eutanásico que se ejecuta hoy en el mundo y que no hace más que crecer.
Y ha de ser así porque la historia nos enseña que las posturas firmes frente a la barbarie acaban derrotándola, por muy poderosos que sean sus promotores y por muy prolongada y dolorosa que sea la lucha. En cambio, la tibieza frente a la barbarie acaba por ser la aliada necesaria para su triunfo.
Entiendo que los católicos, a la hora de enfrentarnos a esta cuestión, tenemos que tener hoy más presentes que nunca las palabras del Apocalipsis: “Por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, estoy para vomitarte de mi boca”.
Muchas gracias a todos por vuestra presencia y quedo a vuestra disposición para contestar a cualquier pregunta."
sábado, 5 de diciembre de 2009
Dando la cara
En cierta ocasión preguntó si alguien podría recitar de memoria una décima o espinela. Aquel alumno pensó que había llegado el momento de dar la nota. Levantó la mano, se puso en pie y, muy lentamente, mirando a los ojos del profesor, recitó una décima perfecta y bien conocida:
Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea,
en tan graciosa belleza.
A Ti, celestial princesa,
Virgen Sagrada María,
yo te ofrezco en este día,
alma vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.
Se hizo un silencio denso e incómodo. El profesor carraspeó y cambió rápidamente de tema.