Señor:
yo sé que en la mañana pura
de
este mundo, tu diestra generosa
hizo
la luz antes que toda cosa
porque
todo tuviera su figura.
Yo
sé que te refleja la segura
línea
inmortal del lirio y de la rosa
mejor
que la embriagada y temerosa
música
de los vientos en la altura.
Por
eso te celebro yo en el frío
pensar
exacto a la verdad sujeto
y
en la ribera sin temblor del río:
por
eso yo te adoro, mudo y quieto:
y
por eso, Señor, el dolor mío
por
llegar a Ti se hizo soneto.
José
María Pemán
Pemán emociona, es intenso. Las imágenes, perfectas para acompañarlo.
ResponderEliminarGracias.
Un beso.