Sin arrimo y con arrimo,
sin luz y a oscuras viviendo,
todo me voy consumiendo.
1. Mi alma está desasida
de toda cosa criada,
y sobre sí levantada,
y en una sabrosa vida
sólo en su Dios arrimada.
Por eso ya se dirá
la cosa que más estimo,
que mi alma se ve ya
sin arrimo y con arrimo.
2. Y, aunque tinieblas padezco
en esta vida mortal,
no es tan crecido mi mal,
porque, si de luz carezco,
tengo vida celestial;
porque el amor da tal vida,
cuando más ciego va siendo,
que tiene al alma rendida,
sin luz y a oscuras viviendo.
3. Hace tal obra el amor
después que le conocí,
que, si hay bien o mal en mí,
todo lo hace de un sabor,
y al alma transforma en sí;
y así, en su llama sabrosa,
la cual en mí estoy sintiendo,
apriesa, sin quedar cosa,
todo me voy consumiendo.
San Juan de la Cruz
Gracias por tu visita.Que el espíritu de la Navidad te envuelva de Paz Y Amor
ResponderEliminarUn Abrazo
Es que realmente San Juan de la Cruz, te toca de verdad el corazón. Un abrazo
ResponderEliminarEs maravilloso.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Un beso.