José González Horrillo, autor de Manual básico para católicos sin complejos, plasma en su libro, editado por Sekotia los argumentos para echar por tierra los tópicos que asustan a los católicos.
Por Santiago Mata
José González Horrillo acaba de publicar un libro con el mismo título que su grupo musical: Católicos sin complejos. Con 44 años, este profesor de religión ha plasmado argumentos para echar por tierra los tópicos que asustan a los católicos. Según él, se nota un despertar.
¿Para convertirse hacen falta argumentos?
Sobre todo es una experiencia de Dios. Por supuesto necesitas argumentos y testimonios de vida de otros cristianos, pero lo más importante es tener esa experiencia, que Dios te la da, pero que tú tienes que estar abierto a recibirla.
¿Los tópicos impiden la conversión?
El obstáculo hay que removerlo tanto antes como después. He visto a gente que igual que yo ha tenido una conversión, y luego a través de los tópicos, se ha vuelto a alejar otra vez. Por eso pienso que estos argumentos son necesarios tanto como para acercarte a la Iglesia, como para no alejarte.
¿Tiene pruebas de que el catolicismo es la religión verdadera?
¡Que yo soy más feliz de lo que era antes! Y que utilizando la razón te das cuenta de que es muy coherente en todos los aspectos. Pero tienes que buscar, interesarte, esforzarte en descubrirlo.
¿Los chicos en clase de religión van a peor o a mejor?
Hay de todo. Hay menos en cantidad pero más en calidad. En España pasamos un franquismo, desgraciadamente, donde la religión fue impuesta, la gente iba porque había que ir. Ahora hay menos gente pero el que va es porque quiere. Es bueno que no seamos muchos porque sí, y que seamos los que tenemos que ser por convencimiento.
¿La conversión es necesaria sólo para los alejados de la religión?
Es para todos, para los que están dentro de la Iglesia y para los que están fuera. Es una cosa del día a día. Nadie se muere totalmente convertido a no ser que sea un santo. Pienso que hay muchos buenos cristianos que no saben que son cristianos.
¿No saben o no quieren?
Las dos cosas. Algunos no saben, por prejuicios y tópicos no quieren acercarse, piensan que el catolicismo es conservador, facha. Pero el cristianismo es una mirada adelante, no tiene nada de conservador.
¿Los tópicos están vivos o se dicen por decir?
Son tópicos que se están promoviendo con una clara intención de hacer daño a la Iglesia. No tienes más que ver la serie Amar en tiempos revueltos, cómo gente que no tiene futuro tiene que rebuscar en el pasado para atacar a la Iglesia, y recurre otra vez a los tópicos. No es porque sí, es para hacer daño.
¿Hay que poner la otra mejilla?
Yo digo que hay que poner la otra mejilla, no hay que poner el c... Puedo perdonar a un enemigo siempre. Eso no quiere decir que no levante la voz ante una injusticia o un engaño. Los profetas se hicieron famosos por denunciar, y fueron asesinados por eso. Tenemos obligación de denunciar. Eso no es no amar al enemigo, al revés, es hacerle un favor, porque se está equivocando o le están engañando.
¿Contra qué complejos lucha?
Ahora no se nos persigue tirándonos a los leones o fusilándonos, sino de otra forma: ridiculizándonos. Mucha gente se ha asustado, no quiere ser ridiculizada, se calla y no dice lo que cree y en lo que piensa. Hay que irse sacudiendo ese complejo. Este libro está hecho especialmente para los católicos que tienen esos miedos, que no saben contestar ni debatir.
¿Hay católicos valientes?
Hay un deseo de espabilar. Hay mucha gente que está decidida a decir quiénes somos, qué creemos, por qué, y que estamos orgullosos de ello en el mejor sentido de la palabra. No es que seamos menos humildes, porque nuestra verdad no es nuestra, es de Dios. Pero estamos contentos y felices de ser lo que somos y creer lo que creemos. Si la gente está orgullosa de ser del Betis, por qué no voy a estarlo yo, que soy católico. En los conciertos de nuestro grupo, la gente después de media hora empieza a soltarse el pelo y a cantar el Padrenuestro a ritmo de rock and roll.
¿Hay rencillas en la Iglesia?
Nos queda un poco de la comodidad de la que hemos vivido tanto tiempo, pensamos que las cosas van a salir por sí solas. Antes no había que preocuparse por luchar; ahora es todo lo contrario, parece que estamos prohibidos, nos hemos dado cuenta de que hay que unirse. Hay muchas ONG, muchos grupos, organizaciones, gente a favor de la vida. Es un momento en que empezamos a unirnos.
¿Cómo fue su proceso de conversión?
“Un buen día, como no sabes qué es ser católico, decides abandonarlo. En la transición, estaba de moda ser contrario a la religión. Te lo crees y empiezas a combatir todo lo que huele a Iglesia. Con 26 años, alguien me invita a hacer un Cursillo de Cristiandad, voy a ver qué pasa y allí sientes que la religión no solamente es teoría, que va muy en serio, que te afecta. Es algo que puedes no sé si sentir o presentir. Empiezas a decirle que sí a Dios de una forma muy lenta, muy progresiva. Hasta que llega un momento que dices: quiero ser católico, me convence”.
Por Santiago Mata
José González Horrillo acaba de publicar un libro con el mismo título que su grupo musical: Católicos sin complejos. Con 44 años, este profesor de religión ha plasmado argumentos para echar por tierra los tópicos que asustan a los católicos. Según él, se nota un despertar.
¿Para convertirse hacen falta argumentos?
Sobre todo es una experiencia de Dios. Por supuesto necesitas argumentos y testimonios de vida de otros cristianos, pero lo más importante es tener esa experiencia, que Dios te la da, pero que tú tienes que estar abierto a recibirla.
¿Los tópicos impiden la conversión?
El obstáculo hay que removerlo tanto antes como después. He visto a gente que igual que yo ha tenido una conversión, y luego a través de los tópicos, se ha vuelto a alejar otra vez. Por eso pienso que estos argumentos son necesarios tanto como para acercarte a la Iglesia, como para no alejarte.
¿Tiene pruebas de que el catolicismo es la religión verdadera?
¡Que yo soy más feliz de lo que era antes! Y que utilizando la razón te das cuenta de que es muy coherente en todos los aspectos. Pero tienes que buscar, interesarte, esforzarte en descubrirlo.
¿Los chicos en clase de religión van a peor o a mejor?
Hay de todo. Hay menos en cantidad pero más en calidad. En España pasamos un franquismo, desgraciadamente, donde la religión fue impuesta, la gente iba porque había que ir. Ahora hay menos gente pero el que va es porque quiere. Es bueno que no seamos muchos porque sí, y que seamos los que tenemos que ser por convencimiento.
¿La conversión es necesaria sólo para los alejados de la religión?
Es para todos, para los que están dentro de la Iglesia y para los que están fuera. Es una cosa del día a día. Nadie se muere totalmente convertido a no ser que sea un santo. Pienso que hay muchos buenos cristianos que no saben que son cristianos.
¿No saben o no quieren?
Las dos cosas. Algunos no saben, por prejuicios y tópicos no quieren acercarse, piensan que el catolicismo es conservador, facha. Pero el cristianismo es una mirada adelante, no tiene nada de conservador.
¿Los tópicos están vivos o se dicen por decir?
Son tópicos que se están promoviendo con una clara intención de hacer daño a la Iglesia. No tienes más que ver la serie Amar en tiempos revueltos, cómo gente que no tiene futuro tiene que rebuscar en el pasado para atacar a la Iglesia, y recurre otra vez a los tópicos. No es porque sí, es para hacer daño.
¿Hay que poner la otra mejilla?
Yo digo que hay que poner la otra mejilla, no hay que poner el c... Puedo perdonar a un enemigo siempre. Eso no quiere decir que no levante la voz ante una injusticia o un engaño. Los profetas se hicieron famosos por denunciar, y fueron asesinados por eso. Tenemos obligación de denunciar. Eso no es no amar al enemigo, al revés, es hacerle un favor, porque se está equivocando o le están engañando.
¿Contra qué complejos lucha?
Ahora no se nos persigue tirándonos a los leones o fusilándonos, sino de otra forma: ridiculizándonos. Mucha gente se ha asustado, no quiere ser ridiculizada, se calla y no dice lo que cree y en lo que piensa. Hay que irse sacudiendo ese complejo. Este libro está hecho especialmente para los católicos que tienen esos miedos, que no saben contestar ni debatir.
¿Hay católicos valientes?
Hay un deseo de espabilar. Hay mucha gente que está decidida a decir quiénes somos, qué creemos, por qué, y que estamos orgullosos de ello en el mejor sentido de la palabra. No es que seamos menos humildes, porque nuestra verdad no es nuestra, es de Dios. Pero estamos contentos y felices de ser lo que somos y creer lo que creemos. Si la gente está orgullosa de ser del Betis, por qué no voy a estarlo yo, que soy católico. En los conciertos de nuestro grupo, la gente después de media hora empieza a soltarse el pelo y a cantar el Padrenuestro a ritmo de rock and roll.
¿Hay rencillas en la Iglesia?
Nos queda un poco de la comodidad de la que hemos vivido tanto tiempo, pensamos que las cosas van a salir por sí solas. Antes no había que preocuparse por luchar; ahora es todo lo contrario, parece que estamos prohibidos, nos hemos dado cuenta de que hay que unirse. Hay muchas ONG, muchos grupos, organizaciones, gente a favor de la vida. Es un momento en que empezamos a unirnos.
¿Cómo fue su proceso de conversión?
“Un buen día, como no sabes qué es ser católico, decides abandonarlo. En la transición, estaba de moda ser contrario a la religión. Te lo crees y empiezas a combatir todo lo que huele a Iglesia. Con 26 años, alguien me invita a hacer un Cursillo de Cristiandad, voy a ver qué pasa y allí sientes que la religión no solamente es teoría, que va muy en serio, que te afecta. Es algo que puedes no sé si sentir o presentir. Empiezas a decirle que sí a Dios de una forma muy lenta, muy progresiva. Hasta que llega un momento que dices: quiero ser católico, me convence”.
FÉ eso es lo que nos hace falta para convertirnos!!!!!
ResponderEliminarQue ganas me han dado de ir corriendo a comprarlo, lo haré. Necesitamos estos libros, hay mucho comlejo, mucho respeto humano. Hoy en elblog SACO NUEVO, (te invito a que entres) Mercuzzio dice unas pocas palabras donde demuestra lo que es un católico sin complejos. Me ha hechomucho bien leerlo. Mucho en una sola palabra: Me voy a misa.
ResponderEliminarGracias por comunicarnos la existencia de este libro. Me apetece mucho leerlo y dejarlo por casa porque siempre terminará alguno de mis hijos leyendolo.
ResponderEliminarUn abrazo
María Jesús (desde 5º b)
No dejéis de comprarlo. Si os resulta más cómodo, lo podéis pedir por interenet en esta web: http://tuslibrosymas.com
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