martes, 7 de mayo de 2013

Madre

Dorothea Sharp, (1874 – 1955): Madre e hijos en el lago Como.

Te digo, al llegar, madre
que tú eres como el mar;
que aunque las olas
de tus años se cambien y te muden,
siempre es igual tu sitio
al paso de mi alma.

Gavin Calf: Madre e hijo en Bretaña.
 
No es preciso medida
ni cálculo para el señalamiento
de ese cielo total;
el color, hora única,
la luz de tu poniente,
te sitúan,¡oh madre!,entre las olas,
conocida y eterna en su mudanza.

Juan Ramón Jiménez.


4 comentarios:

  1. Así es: como lo dice Juan Ramón Jiménez (¡que preciosidad!), y como lo sentimos, y un padre es igual, lo siento igual...no puedo dejar de sentir a mi padre igual...siempre es igual tu sitio
    al paso de mi alma.

    Esto se merece un ¡besazo!

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  2. ¡Me encantan las imágenes y el poema es precioso! Un abrazo!

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