domingo, 25 de enero de 2015

Hoy, más aún

Se cuentan por miles los cristianos que en muchos países, como Nigeria, Pakistán, Siria..., están siendo perseguidos, expulsados de su tierra, -llegando incluso al martirio-, a causa de su FE. Estas noticias son ignoradas por los gran mayoría de los medios de comunicación. 

Quienes vivimos en países como España, no somos conscientes de la suerte que tenemos. Independientemente del relativismo imperante, nos resulta fácil acudir a recibir los sacramentos. Y si tienes la valentía de confesar que eres católico practicante y vivir como tal, como máximo serás carne de escarnio o te harán mobbing en el trabajo, en la universidad, en el instituto... Pero seguimos vivos.

Hoy, la Iglesia celebra la festividad de la Conversión de san Pablo, como colofón a la Semana de oración por la unidad de los cristianos.
Como expresión externa de unidad con nuestros hermanos persguidos, ha surgido la iniciativa de rezar en unión todo el mundo a las 21.00 de esta noche, y colocando una vela encendedia en alguna ventana de casa. Dede aquí nos unimos al acto.




lunes, 12 de enero de 2015

Cómo ser una "mala" madre

(Artículo original en inglés: 12 ways to be the meanest mom in the world de Megan Wallgren). 

Cuando tus hijos te dicen que eres “mala”, debes de tomarlo como un cumplido. No cedas a los caprichos de tus hijos, pueden pensar lo peor de ti ahora, pero te lo agradecerán más tarde. 

Una vez, después de ir de compras, salí de la tienda sin ceder a la rabieta de mi hija por una galleta. Una mujer me detuvo en el aparcamiento y me dijo que era la mejor madre en el centro comercial. Mi hija definitivamente no pensaba lo mismo. Cuando tus hijos te dicen “mala” tómalo como un cumplido. 

La nueva generación ha sido considerada la de los niños más perezosos, más groseros, menos limitados y sin restricciones en la historia. Las cosas que se dicen sobre los niños malcriados y consentidos asustan a la mejor de las madres. La verdad es que: la culpa no es solo de los niños, sino también de los padres. Lo más fácil en la vida es ceder a todos los caprichos de nuestros hijos. Después de todo, ¿acaso no todas queremos ser la mamá molona? 

No cedas a los caprichos, tus hijos pueden pensar lo peor de ti ahora, pero te lo agradecerán más tarde. 

Aquí hay 12 maneras para que te asegures de ser la madre más mala del mundo: 

1. Asegúrate de que tus hijos se acuesten a dormir a una hora razonable.

¿Habrá alguien que no haya oído hablar de la importancia de una buena noche de sueño para la salud de un niño? Se una madre responsable y manda a tu hijo a la cama a su hora. Nadie dijo que el niño deba desear irse a dormir. Puede resistirse al principio, pero con constancia, va a saber que estás hablando en serio. Después de darle un beso de buenas noches, saborea la paz que trae el silencio o disfruta de tiempo de calidad con tu pareja. 

2. No les sirvas postre a tus hijos todos los días.

Las golosinas deben guardarse para ocasiones que lo merezcan. Esto es lo que las hace especiales. Si solo cedes a las demandas de tu hijo y le das caramelos todo el tiempo, no va a poder apreciar el gesto cuando alguien le ofrezca un regalo dulce de recompensa. Además, piensa en todas las facturas del dentista y del médico que pueden resultar por el exceso de esta indulgencia. 

3. Hazles pagar por sus propias cosas. 

Si quieres algo, tienes que pagarlo. Esa es la forma en que funciona la vida de los adultos. Para asegurarte de que tus hijos no vivan contigo para siempre, es necesario enseñarles hoy que los aparatos electrónicos, videojuegos, salidas al cine, uniformes y equipos deportivos de los que tanto gozan SI tienen un precio. Si tienen que pagar por todo o por parte de ese costo, van a apreciarlos todavía más. También puedes evitar pagar por algo que tu hijo realmente no deseaba. Si él no está dispuesto a pagar la mitad que le corresponde es muy probable que no lo quiera tanto. 

4. No les facilites la vida 

Algunos niños tienen un despertar muy difícil cuando consiguen un trabajo y se dan cuenta de que las reglas en realidad sí se aplican a ellos. Tienen que llegar a tiempo y hacer lo que el jefe les pide. Y, (¡oh no!) habrá muchos aspectos del trabajo que ni siquiera les gustan. 
Si no te agrada el profesor de tu hijo, su compañero de laboratorio, la posición asignada en el campo de fútbol o la ubicación de la parada de autobús, evita la tentación de hacer un escándalo o de mover palancas con tus contactos hasta arreglar la situación a su preferencia. Haciendo esto le estarás robando a tu hijo la oportunidad de aprender o sacar algo bueno de una situación difícil. Enfrentar circunstancias no ideales es algo que tendrán que hacer la mayor parte de su vida adulta. Si los niños no aprenden a manejar y sobrellevar la situación, estarán encaminados al fracaso. 

5. Hazlos hacer cosas difíciles. 

No asumas control automáticamente cuando las cosas se ponen difíciles. Nada les da a tus hijos un mayor impulso de autoconfianza que tomar las riendas de la situación y superar algo difícil para ellos. 

6. Dales un reloj y un despertador.

A tu hija le irá mucho mejor si aprende la responsabilidad de administrar su propio tiempo. No siempre vas a estar ahí para recordarle que apague el televisor y que debe prepararse para salir y llegar a su compromiso a tiempo. 

7. No te preocupes por comprarles el último modelo.

Enséñales a tus hijos a sentir gratitud y satisfacción con las cosas que tienen. Si siempre se preocupan por obtener el móvil más caro y más nuevo estando pendiente de quién ya lo tiene, vivirán encadenados a la deuda y a la infelicidad. 

8. Déjalos saborear las pérdidas.

Si tu niño rompe un juguete, no lo reemplaces. Él aprenderá una valiosa lección sobre el cuidado de sus cosas. Si tu hijo se olvida de entregar la tarea a tiempo, deja que se saque la mala nota que le corresponde o que se arregle con su maestro con una tarea adicional para compensar el crédito perdido. Estás enseñando a tus hijos el concepto de la responsabilidad – acaso no quieres criar hijos responsables? Seguro que ellos te recuerdan de las cosas que se te olvidan a ti. 

9. Toma control de la tecnología que usan. 

Si todos los demás padres dejan a sus hijos saltar de un puente, ¿tú también lo permitirías? No dejes que tus hijos vean un programa de televisión o jueguen videojuegos que no son apropiados para su edad sólo porque todos sus amigos lo han hacen. Si adoptas una postura firme en la educación de tus hijos, otros tal vez seguirán tu ejemplo. Se una influencia positiva en sus compañeros. 

10. Enséñales a que se disculpen 

Si tu hijo hace algo mal, enséñale a aceptar y confesar el error y a enfrentar las consecuencias. No escondas la grosería, la falta de honradez o el bullying bajo la alfombra. Si te equivocas, da el ejemplo y come un bocado de tu merecida torta de humildad. 

11. Cuida sus modales.

Incluso los niños pequeños pueden aprender los conceptos básicos de cómo tratar a otro ser humano con respeto y dignidad. Al hacer de la cortesía un hábito, les estarás haciendo un favor enorme. Los buenos modales pueden llevarte bastante lejos en la vida. Bien dice el dicho: “Se atrapan más moscas con miel que con vinagre.” 

12. Hazlos que trabajen de forma gratuita. 

Ya sea ayudando a la abuela en el jardín o como tutor voluntario para los niños más pequeños, asegúrate de que el prestar servicio sea una parte importante de la vida de tus hijos. Esto les enseña a mirar más allá de sí mismos y a darse cuenta de que otras personas tienen necesidades y problemas, y estos son — a veces más graves que los suyos. 

Y aún con todo el tiempo que pasarás siendo “la mala”, no olvides elogiar, alentar y recompensar a tus hijos por su buen comportamiento. Y también asegúrate siempre de que ellos sepan que los amas. Con un poco de guía y constancia de sus padres, tus niños pueden cambiar la historia y hacer de su generación una que se conozca por su buena voluntad y como una esperanza para el mundo.


miércoles, 7 de enero de 2015

Verdad verdadera de una ley no escrita

Siempre he pensado que existe una ley tácita y no escrita sobre cualquier proceso de canonización, y máxime si el canonizable no es un anciano fraile medieval que consumió su vida entre legajos y envuelto en un "no sé qué que quedan balbuciendo". Es decir, que si el nuevo beato o santo en cuestión es un hombre o una mujer que vivió en el siglo XX, y se hizo santo viviendo las virtudes humanas y sobrenaturales en grado heroico en medio del fragor de la calle, eso pica. 

Me explico: si a un señor que podía ser el padre de cualquiera; o el hermano; o la señora que vivía en el 4º derecha, la Iglesia los propone como modelo de santidad, nos está interpelendo. Vamos, que si la del 4º; el del 2º; y la del ático F pueden ser santos, usted que me lee en estos momentos y yo que escribo esto, también podemos. Y eso, señores, provoca esperanza y una gran responsabilidad. Esperanza que a algunos no interesa, y responsabilidad que a otros no conviene. Y es ahí donde entra en juego la tácita ley: "acoso y derribo a cualquier proceso de canonización que pique".
¿Cómo? Muy sencillo: un poco de mentiras por allí, datos sin contrastar por aquí, y falsos testimonios por acullá. Y si no encontramos materia maloliente y marrón para desparramar sobre la persona del sujeto en proceso; la buscamos donde sea y si no, la inventamos, para echar encima de cualquiera de las partes implicadas en el porceso. Y si hay que implicar a quien nada tiene que ver, se implica.

Y es lo que ha pasado con la ¿información? publicada por Eldiario.es y que desde la organización de la exposición "Un santo en datos" sobre la figura del  beato Álvaro del Portillo aclaran, y transcribo:

Hoy, eldiario.es publicaba una información sobre Un santo en datos en la que –precisamente- faltaban algunos de estos datos, producto –seguramente- de las prisas pre-Reyes.
Ahí van, con el sincero deseo de completar la información, estos datos reales que contradicen un titular tan jugoso como poco cierto.
Madrid Destino no cedió un espacio para la exposición Un santo en datos: alquiló un pasaje –el de Colón- que, hasta ese momento, no había sido utilizado como sede de exposiciones por sus concretas y, en algún caso, deficientes condiciones. Para los que conozcan Madrid, se trata de un pasillo subterráneo que une la calle Goya con Génova atravesando la Castellana. Hasta hace un par de meses servía como sede a una de las oficinas de Turismo de Madrid y, a partir de septiembre, el deseo del Ayuntamiento es poder explotarlo como el resto de espacios de Madrid Destino (aunque sus condiciones son claramente inferiores a las de otros espacios).
Alquilamos ese espacio por 9.500 euros más el doloroso 21% de IVA, es decir, 11.495 euros a los que hubo que sumar algunos euros más para adecentar el pasaje (disminuir la iluminación de la claraboya abierta a la Castellana, instalar una moqueta de feria para aislar los ruidos y evitar las cucarachas, etc). Fueron arreglos modestos –no había presupuesto para más- que sirvieron para que casi 50.000 visitantes de todo el mundo pudieran ver en buenas condiciones la muestra.
La exposición, que tenía una parte importante dedicada a las acciones sociales que impulsó Álvaro del Portillo en África, fue un éxito de convocatoria. El Ayuntamiento de Madrid no solo no puso un euro en la muestra sino que, gracias a Un santo en datos, pudo recaudar casi 12.000 euros con los que no contaba (como hemos dicho se trata de un pasaje subterráneo hasta ahora sin utilizar) que podrá invertir en otras exposiciones o muestras.
Estos son los datos que, probablemente, eldiario.es no tenía.
Y añado que el Opus Dei en cuanto institución no necesita ayuntamiento que lo promocione. Ya intentamos promocionarnos cada uno de sus miembros, pero hacia el Cielo. ¿Cómo? Con la ayuda de Dios, con esperanza, lucha, responsabilidad y tomando muchas veces como ejemplo la vida de santos y beatos cuyas vidas "hiper mega normales" a muchos pica.