viernes, 28 de diciembre de 2012

Apenas se le ve, pero está

A José no se le oye; apenas se le ve, pero está.
Deja esculpir su alma por Yavé, del mismo modo que él trabaja la madera en con sus manos de artesano.  En silencio, se deja hacer por el Creador.  Y Dios premia su docilidad eligiéndolo desde antes de la creación del mundo para que sea en la tierra el padre de su Hijo.

José no lo sabe. Vive prendado de María, la adolescente hija de Ana y Joaquín, y pasa los días trabajando y proyectando su futuro junto a ella. La joven que va a desposar  es diferente. 
María también ama el silencio, pero dice mucho con sus ojos, unos ojos que traslucen un corazón fiel, desprendido y generoso. Se diría que se sabe en todo momento mirada por Yavé y que deja traspasar la luz del Creador. 

Agnolo Bronzino
Desde hace unos meses, María está más bella, si cabe. José no podría explicarlo con palabras, pero cuando va a visitarla a su casa, o cuando pasean bajo la mirada atenta de Ana, siente una felicidad extraordinaria, y piensa que el paraíso de su Dios, del Dios de Abraham, del Dios de David, a cuya estirpe pertenece, debe ser algo muy parecido a estar con María. Por eso no da crédito a algún comentario que escuchó hace unos días en el mercado. Ella, su María. ¿Cómo podría ser? José la contempla. Es imposible, en Ella no cabe la opción de ser infiel.

Y Yavé premia la confianza de José. El artesano sueña y cree. Lo imposible se hace posible. Y sólo podía ser en María.
Francisco Rizi: El sueño de José, 1665

José se fía. Son años de silencio, trabajando en diálogo con su Dios. Y ahora entiende que la tierra se haga Cielo en presencia de María. Las piezas encajan, el miedo se esfuma. 
No sabe cómo, pero como la de María, su vida se hace un Sí. Aunque se considera indigno, sigue dejándose hacer. El sentido de su existencia es proteger, educar, amar, servir, al Hijo de Dios y a su Madre. Él, un humilde artesano, desde un segundo plano, jugará después de Jesús y María el papel más importante en la historia de la Redención.

Fritz von Uhde, (1848-1911): Sagrada Familia

jueves, 27 de diciembre de 2012

No siempre es lo que parece

Un Joven universitario viajaba en el mismo asiento del transporte con un venerable anciano que iba rezando su rosario. 
El joven se atrevió a decirle: 
 - “¿Por qué en vez de rezar el rosario no se dedica a aprender e instruirse un poco más? Yo le puedo enviar algún libro para que se instruya”.

El anciano le dijo: 
- “Le agradecería que me enviara el libro a esta dirección".

Le entregó su tarjeta que decía: Luis Pasteur, Instituto de Ciencias de París. 

El universitario se quedó avergonzado. Había pretendido darle consejos al más famoso sabio de su tiempo, químico y bacterólogo, estimado en todo el mundo y devoto del rosario.

Albert Edelfelt, (1854-1905): Louis Pasteur (1822-1895) en su laboratorio.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Nace la esperanza


La Navidad está rodeada también de sencillez admirable: el Señor viene sin aparato, desconocido de todos. En la tierra sólo María y José participan en la aventura divina. Y luego aquellos pastores, a los que avisan los ángeles. Y más tarde aquellos sabios de Oriente. Así se verifica el hecho trascendental, con el que se unen el cielo y la tierra, Dios y el hombre.  
(San Josemaría, Es Cristo que pasa, 18,5).
¡Feliz Navidad a todos los amigos del blog!

domingo, 23 de diciembre de 2012

La Navidad de Norman Rockwell



El ilustrador americano Norman Rockwell (1894-1978) ofrece una visión alegre de la Navidad. Escenas costumbristas que nos acercan al pueblo americano de la primera mitad del siglo XX.
La mayoría de esas ilustraciones fueron portada de la revista Saturday Evening Post, para la que Rockwell trabajó desde 1916 a 1963.
Refleja como pocos la sorpresa y la ingenuidad de la infancia y la alegría de las celebraciones en familia.




sábado, 22 de diciembre de 2012

Ideas positivas

Los sentimientos positivos propiamente humanos como el amor, la alegría o el interés nos ayudan a llevar una conducta más creativa y emprendedora, y con mayor confianza en el futuro. 

Un video divulgativo de la Universidad de Navarra destaca que la calidad de nuestra vida personal depende de la capacidad de sentir y expresar las emociones de acuerdo con el valor real que las despierta, de regularlas y generar sentimientos que suplanten a los no deseables.

Cerebro emocional: equipados para la supervivencia y la felicidad” trata de analizar el papel de las emociones en la elaboración de la propia identidad, en el comportamiento, en la salud mental y cómo influyen en la toma de decisiones. 

Un sexto sentido 

Una de las ideas que quedan reflejadas es que las emociones y los sentimientos se aprenden, se recuerdan y se educan. “Por ello, nuestro mundo interior se modula por la educación y la cultura. Son como un sexto sentido que podemos hacer nuestro o rechazarlo”, señala la profesora Natalia López Moratalla, catedrática de Bioquímica y Biología Molecular y directora del proyecto. 

Para esta experta, “la fuerza y el poder natural de los sentimientos de los adolescentes hacen que necesiten usar con más intensidad la corteza cingular anterior, que actúa como una alarma que se dispara si faltara equilibrio entre razón y emoción. Esta región y también el lóbulo frontal están aún madurando en esta etapa. Pero si los adolescentes tienen una fuerte motivación, son muy capaces de creatividad y autocontrol”. 

El vídeo es el sexto de la serie “Los secretos de tu cerebro”, que trata de difundir de forma divulgativa los últimos avances en neurociencia sobre el cerebro. En él participa, además de la profesora López Moratalla, Carlos Bernar, especialista en Comunicación Audiovisual de la Universidad de Navarra

“Las emociones básicas, como el miedo o el gozo por la belleza, son universales y se enraízan en los circuitos tanto innatos como aprendidos de la supervivencia animal”, afirma Natalia López Moratalla

El video destaca cómo el miedo ante un depredador produce el automatismo de huir. En el caso de la belleza hay algo diferente, la reacción no es inconsciente ni necesariamente automática, pero también tiene relación con la supervivencia de las especies. Asimismo, refleja cómo en los animales la falta de armonía en las extremidades, cabeza, etc. que, de hecho, es muestra de deficiencias o malformaciones, hace que ese individuo no despierte el instinto reproductor del congénere. Así la selección natural elimina imperfecciones. 

Por otra parte, los artistas desde siempre han tratado de encontrar las medidas y proporciones perfectas de lo bello. El cirujano plástico Dr. Stephen R. Marquardt, por ejemplo, lleva 25 años buscando las reglas que rigen la belleza de los rostros y afirma que hay algo en el concepto de belleza que va más allá de las culturas o costumbres.


viernes, 21 de diciembre de 2012

Se acabó por fin

... El otoño, dando paso al invierno. Y como en algunos sitios no lo parece con 20º de media, nos refrescamos con estas imágenes: 

Francesc Masriera: Invierno, 1882 
Francois Kavel: Joven con estola de piel.
Giuseppe de Nittis: Paseo de invierno.
George Henry Boughton: Mujer en la nieve, 1896.
Vernon: Dama elegante con bolas de nieve.

martes, 18 de diciembre de 2012

Miradas verdaderas


 Isabel nos habla de su experiencia como voluntaria en la escuela de hostelería TEWA, en el distrito de Kilifi, a pocos kilómetros de la ciudad keniana de Mombasa. Allí acudió este verano junto con otras once profesionales de distintos ámbitos. 


viernes, 14 de diciembre de 2012

Cuando Tú me mirabas

Francisco Laporta Valor, (1850 – 1914): Rosa mística
 
Cuando tú me mirabas, 
su gracia en mí tus ojos imprimían; 
por eso me adamabas, 
y en eso merecían 
los míos adorar lo que en ti vían. 

Del Cántico espiritual de 
San Juan de la Cruz, 1542-1591.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Nuestra Señora de Guadalupe


 No se turbe tu corazón ni te inquiete cosa alguna. 
¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? 
¿No estás bajo mi sombra? 
¿No estás en el hueco de mis brazos?

lunes, 10 de diciembre de 2012

Sobre el Nobel de Medicina


Shinya Yamanaka
John B. Gurdon

Hoy se hará entrega del Premio Nobel de Medicina al científico japonés Shinya Yamanaka (Osaka, 1962) por sus investigaciones pioneras con células madre adultas, junto con John B. Gurdon. Reciben en Nobel "por el descubrimiento de que las células maduras se pueden reprogramar para convertirse en pluripotentes"; es decir, que la especialización de las células es reversible, abriendo así un campo de aplicaciones terapéuticas importante.

Natalia López Moratalla, Catedrática de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Navarra, explica en esta entrevista la importancia de este premio y cómo, frente a una parte de la comunidad científica que apostaba por las células madre embrionarias, las investigaciones de Yamanaka se han realizado exclusivamente con células madre de adulto.

¿Por qué es tan importante este Nobel?

Este Nobel supone una gran aportación a la ciencia y un giro en un área que había empezado mal: por una parte, estaba muy centrada en cuestiones ideológicas respecto a la vida humana y, por otra se planteaba como una solución-necesidad de utilizar los embriones sobrantes de fecundación in vitro para curar graves enfermedades

Como este tema tenía detrás mucha ideología y una gran inversión económica, desde el principio se intenta plantear, de cara a la opinión pública, como: “la Iglesia católica no quiere que la gente se cure, con tal de que no se utilicen embriones”, para que las discusiones se queden en el terreno religioso y no en el terreno científico. Y esto, a pesar de que desde el principio se sabía que las células madre embrionarias iban a ser indomables y que no iban a servir para curar.

¿Y cómo ha conseguido Yamanaka sacar adelante su proyecto, por encima de estas “presiones”?

En mi opinión, la clave del éxito ha sido no enfrentarse en discusiones con los que investigan con células embrionarias. Él marca un hito que es: racionalidad, conocimientos previos y, como punto de partida, nunca utilizar un embrión ni tampoco óvulos humanos para clonar. Entre otras cosas, alguna vez ha declarado que la primera vez que vio a un embrión vio a sus hijas. Pero no se enreda en discusiones. Hay dos caminos para obtener células pluripotenciales: destruyendo embriones de pocos días, o programando células maduras hacia atrás; Yamanaka prevé que este último es el camino correcto a seguir.

Este descubrimiento ha hecho que se reescriban libros y se abran nuevos campos a la investigación, ¿se podría decir que puede suponer un giro copernicano en la historia de la medicina regenerativa, o es demasiado presuntuoso?

El campo de investigación que ha abierto es para muchísimos años, para muchísimos laboratorios: Ha llegado ya el sueño dorado de tener modelos celulares de enfermedades humanas para estudiarlas, probar fármacos, estudiar tóxicos, etc. Además, vuelve a verse al alcance de la mano, en pocos años, una posible vía de curación de enfermedades degenerativas o de destrucción de tejidos. Ahora, en 2012, ha conseguido -con los gametos, obtenidos por reprogramación hacia atrás y madurados in Vitro- el primer modelo para estudio de la infertilidad y plantear estrategias para su posible curación.
Todavía queda mucho trabajo por hacer y en unos casos será más difícil que en otros, pero es posible. No sé si se puede hablar de giro copernicano, pero sí que es un referente para los científicos.

Fe y razón, una pareja bien avenida 

Cuando se empezó a investigar con células madre embrionarias parecía que todos los detractores de este tipo de proyectos pertenecían a sectores religiosos. Sin embargo Shinya Yamanaka, no ha manifestado, al menos públicamente, que prefiriera investigar con células madre adultas por motivos religiosos, ¿Por qué piensa que lo hizo así?

Porque es lo racional. Insisto en que se sabía que no era posible una vía terapéutica con las células de los embriones. Si éstas llegasen alguna vez a madurar adecuadamente para curar, serían rechazadas, porque no son del mismo paciente. Cuando esto se hizo patente, se apareció la llamada clonación terapéutica: hacer un embrión clon de cada paciente. La clonación con mamíferos  parte del gran boom de la oveja Dolly, que fue un fracaso porque estaba enferma, era estéril, había nacido envejecida, etc. Después de miles de intentos, todavía no se ha logrado clonar un primate y también fallan todos los intentos con humanos. 

Yamanaka parte para sus investigaciones de los conocimientos sobre la clonación de anfibios aportados por Gurdon y que estuvieron en la base de la clonación de la oveja Dolly. Pero él no lo hace para llevarlos a la clonación humana, sino para conocer en qué medida el desarrollo embrionario puede ser reversible y se puede transitar en los dos sentidos.

¿Puede ser la confirmación –no la definitiva, pero una vez más- de que la fe no se opone a la ciencia y que muchas veces nos puede ayudar el verdadero camino del progreso?

Natalia López Moratalla
Efectivamente ha demostrado, una vez más, que cuando se trabaja con rigor científico –con la ética propia de la investigación que busca conocer cómo son las cosas y cómo funcionan- termina bien. La verdad siempre sale a flote. Pienso que es un caso muy especial y ejemplar, tanto por el hecho de negarse a que el punto de partida para sus trabajos fuese destruir embriones y a manipular mujeres para conseguir óvulos humanos; como por que ha pensado en las consecuencias que otros podrían derivar de sus experimentos, y ha puesto todos los medios a su alcance para que no ocurriera. 

Desde que empezó su trabajo ha sido literalmente asediado por los que deseaban mantener la utilidad de las células embrionarias, como controles imprescindibles para las iPS (células madre pluripotentes inducidas). Yamanaka expresa en algunos de sus artículos que esto es un tema científico en el que hay que dejar fuera la ideología y la política. Y resuelve también ese punto sin ceder en el uso de embriones. La racionalidad científica es una fuente de conocimiento. No se si él tiene o no, principios religiosos, lo que ha demostrado tener es rectitud, y no en nombre de la religión, sino en el de la ética de la investigación científica. 

Y es que realmente la ciencia puede alcanzar certezas y aportar el sentido biológico, natural de una realidad o un proceso. La racionalidad ética aporta el sentido humano de los procesos vitales del hombre. La fe da la razón última, el sentido pleno de la vida y la dignidad humana. Ese camino es de una belleza excepcional cuando se recorre con la plena libertad de quién busca la verdad. 

Después de todas las aberraciones cometidas en el S.XX, ¿son las investigaciones de Yamanaka un buen argumento para hablar a la comunidad científica de que no todo es lícito?

Desde luego. Cuando se lanzó la bomba atómica,  Bohr (uno de los pioneros de la energía nuclear) confesó en que si él hubiera pensado en algún momento en las consecuencias de sus investigaciones, si hubiera sido más prudente al hablar en sus clases, seguramente no hubieran participado tantos de sus discípulos en la fabricación de la bomba.  No se puede decir “yo investigo teóricamente y allá con los biotecnólogos que los usen”. No hay una línea de separación. 

En un momento como el actual, en el que el desprecio al embrión, a la vida naciente y a la transmisión de la vida humana es tan fuerte, éste es un testimonio que puede hacer recapacitar profundamente.

Nunca se ha dado en la historia, una falsificación de datos respecto al carácter del embrión humano, como en la segunda mitad del siglo XX. Se han usado datos puramente especulativos, mantenidos como dogmas de la ciencia a pesar de que se había comprobado que eran falsos; para atacar la fe y la moral sexual de la Iglesia ya desde los años, desde que Pablo VI desaprobó la anticoncepción farmacológica. 

Toda una reata de falsos supuestos ha creado la idea general de que el embrión humano no tiene el carácter propio de los hombres. Nunca una ideología tan falsa ha sido orquestada de esta forma universal. En ella se han basado modos de vida, conceptos de familia, etc., que amparados por las leyes, quieren presentar a la fe y la Iglesia como enemigas del progreso. Creo que esta situación da un valor único a los planteamientos de este gran Premio Nobel.

Fuente:  http://www.opusdei.es/art.php?p=51416

Libros y rosas







sábado, 8 de diciembre de 2012

María Inmaculada

José de Ribera: La Inmaculada Concepción de Monterrey, 1635

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, 
pues todo un Dios se recrea, 
en tan graciosa belleza.

A Ti, celestial princesa, 
Virgen Sagrada María, 
te ofrezco en este día, 
alma vida y corazón. 

Mírame con compasión, 
no me dejes, Madre mía,
vivir son tu amor,
por tu pura Concepción.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Dulce espera

El significado de la expresión "Adviento" comprende también el de visitatio, que simplemente quiere decir "visita"; en este caso se trata de una visita de Dios: Él entra en mi vida y quiere dirigirse a mí. En la vida cotidiana todos experimentamos que tenemos poco tiempo para el Señor y también poco tiempo para nosotros. Acabamos dejándonos absorber por el "hacer". ¿No es verdad que con frecuencia es precisamente la actividad lo que nos domina, la sociedad con sus múltiples intereses lo que monopoliza nuestra atención? ¿No es verdad que se dedica mucho tiempo al ocio y a todo tipo de diversiones? A veces las cosas nos "arrollan". 

El Adviento, este tiempo litúrgico fuerte que estamos comenzando, nos invita a detenernos, en silencio, para captar una presencia. Es una invitación a comprender que los acontecimientos de cada día son gestos que Dios nos dirige, signos de su atención por cada uno de nosotros. ¡Cuán a menudo nos hace percibir Dios un poco de su amor! Escribir —por decirlo así— un "diario interior" de este amor sería una tarea hermosa y saludable para nuestra vida. El Adviento nos invita y nos estimula a contemplar al Señor presente. La certeza de su presencia, ¿no debería ayudarnos a ver el mundo de otra manera? ¿No debería ayudarnos a considerar toda nuestra existencia como "visita", como un modo en que él puede venir a nosotros y estar cerca de nosotros, en cualquier situación?

En la vida, el hombre está constantemente a la espera: cuando es niño quiere crecer; cuando es adulto busca la realización y el éxito; cuando es de edad avanzada aspira al merecido descanso. Pero llega el momento en que descubre que ha esperado demasiado poco si, fuera de la profesión o de la posición social, no le queda nada más que esperar. La esperanza marca el camino de la humanidad, pero para los cristianos está animada por una certeza: el Señor está presente a lo largo de nuestra vida, nos acompaña y un día enjugará también nuestras lágrimas. Un día, no lejano, todo encontrará su cumplimiento en el reino de Dios, reino de justicia y de paz.

Existen maneras muy distintas de esperar. Si el tiempo no está lleno de un presente cargado de sentido, la espera puede resultar insoportable; si se espera algo, pero en este momento no hay nada, es decir, si el presente está vacío, cada instante que pasa parece exageradamente largo, y la espera se transforma en un peso demasiado grande, porque el futuro es del todo incierto. En cambio, cuando el tiempo está cargado de sentido, y en cada instante percibimos algo específico y positivo, entonces la alegría de la espera hace más valioso el presente. 

Queridos hermanos y hermanas, vivamos intensamente el presente, donde ya nos alcanzan los dones del Señor, vivámoslo proyectados hacia el futuro, un futuro lleno de esperanza. De este modo, el Adviento cristiano es una ocasión para despertar de nuevo en nosotros el sentido verdadero de la espera, volviendo al corazón de nuestra fe, que es el misterio de Cristo, el Mesías esperado durante muchos siglos y que nació en la pobreza de Belén

Palabras de Benedicto XVI  el I domingo de Adviento de 2009.