sábado, 31 de enero de 2009

C'est la vie qui passe trop vite

HER MORNIG ELEGANCE

By Oren Lavie

Sun been down for days
A pretty flower in a vase
A slipper by the fireplace
A cello lying in its case

Soon she’s down the stairs
Her morning elegance she wears
The sound of water makes her dream
Awoken by a cloud of steam
She pours a daydream in a cup
A spoon of sugar sweetens up

And she fights for her life
as she puts on her coat
And she fights for her life on the train
She looks at the rain
as it pours

And she fights for her life
as she goes in a store
with a thought she has caught
by a thread
she pays for the bread
and she goes…
Nobody knows

Sun been down for days
A winter melody she plays
The thunder makes her contemplate
She hears a noise behind the gate
Perhaps a letter with a dove
Perhaps a stranger she could love

And she fights for her life
as she puts on her coat
And she fights for her life on the train
She looks at the rain
as it pours

And she fights for her life
as she goes in a store
with a thought she has caught
by a thread
she pays for the bread
and she goes…
Nobody knows

And she fights for her life
as she puts on her coat
And she fights for her life on the train
She looks at the rain
as it pours
And she fights for her life
as she goes in a store
where the people are pleasantly
strange
and counting the
change as she goes…
Nobody knows


Homenaje

Porque es su día y es mi Madre.

La de todos, también de los que no quieren, o reniegan, o miran para otro lado.

Ella siempre es nuestra Madre.

jueves, 29 de enero de 2009

El imperio de la muerte

Os presento el libro El imperio de la muerte, ¿quien se está forrando con el negocio del aborto?, de David del Fesno, y editado por Sekotia.
Es un texto de investigación, con referencias adjuntas de la procedencia de los datos que aporta el autor. La conclusión del libro nos lleva a descubrir, que el supuesto derecho al aborto de las mujeres "Nosotras parimos, nosotras decidimos" ha resultado ser un lucrativo negocio internacional con el parabien de las instituciones más influyentes del mundo. De la ONU a los Gobiernos de países del primer mundo a dictadores entregados al pueblo, todos participan de este imperio financiero cuyos trabajadores explotados son las mujeres embarazadas de cualquier condición, raza y país.

Cocacola del desierto

En la foto aparecen unas amigas del Foro Español de la Familia y Cinemanet con Eduardo Verástegui. El pasado 29 de diciembre le concedieron el Premio cinematográfico “Familia” que otorga Cinemanet por su película Bella.

A estas alturas, arrasa en todo el mundo y ha recibido multitud de premios, como nos cuenta en varias entrevistas que le han realizado en distintos medios. Por supuesto, no en la Sexta, ni en Tve, ni en Cuatro… No queda nada progre contar que semejante bombón deja atrás su pasado de latin lover frívolo y vacío -como él mismo nos dice-, para enfocar su profesión, y su tiempo libre a la defensa de la vida.

Porque además de haber protagonizado y producido Bella, tiene otros proyectos cinematográficos enfocados a dignificar al ser humano.
Y los fines de semana los dedica a ir a abortorios de los barrios de población latina de Los Ángeles para ofrecer apoyo a las chicas que van a abortar, en su mayoría desesperadas por falta de recursos económicos y médicos.

De todo lo que he leído y escuchado sobre él, me quedo con estas palabras que dice en una entrevista publicada en la revista Telva de febrero:

- T: Y de tu madre, ¿qué has aprendido?

- E.V: “Reza mucho por mí: no hay nada más poderoso que las oraciones de una madre por sus hijos. Me ha enseñado a ser humilde con frases como no te creas la última cocacola del desierto, un corazón sencillo es bien recibido en todas partes.


Me gusta este chico tan políticamente incorrecto.


lunes, 26 de enero de 2009

Paradojas

Ver a un señor de raza negra ocupando la sede presidencial de la Casa Blanca es motivo de alegría, teniendo en cuenta la triste historia que precede a sus compatriotas en América.

Escuchar a cientos de miles de personas reunidas en el Capitolio en la investidura de su presidente, rezando un Padrenuestro, también es una alegría.
Puedo imaginar a los progres de la ceja girando sus cabezas a 1.000 revoluciones por minuto ante las palabras de Obama pidiendo ayuda a Dios para dirigir bien la nación.
Todo el mundo alaba el propopósito de cerrar Guantánamo, ese sinsentido que que repugna al más insensible.

Lo que no puedo entender es que ese mismo señor Obama, adalid de los derechos humanos por la gracias de Dios, diga: “Comparto al 100% las ideas de Planned Parenthood y la Liga Norteamericana por el Derecho al Aborto”.
¿Cómo se puede defendar la vida de un preso de Guantánamo y no la de un no nacido?

Quizá Mr. Obama no se haya planteado que si a él lo hubiese abortado su madre, no marcaría un hito en la historia mundial como primer presidente negro de los EE.UU.
Por favor, Mr. Obama, defienda la vida, toda la vida. Favorezca el nacimiento de miles de personas que a la vuelta de los años puedan ser los primeros en algo.









domingo, 25 de enero de 2009

Madrid a la luna

Apasionada de la literatura costumbrista, releo a Mesonero Romanos. Añorando a mi ciudad de adopción, no me resisto a copiar aquí un prescioso fragmento de sus Escenas Matritenses.

Madrid a la luna



En el silencio oscuro su belleza
desnuda de afeitadas fantasías
le descubre al pintor naturaleza.
(Pablo de Céspedes)



Madrid es para mí un libro inmenso, un teatro animado, en que cada día encuentro nuevas páginas que leer, nuevas y curiosas escenas que observar. Algunos años van trascurridos desde que cansado de estudiar mentalmente en dicho libro, cedí a la fuerte tentación de leerlo en alta voz, quiero decir, de comunicar al público mis menguadas observaciones; y sin embargo, todavía no encuentro agotada la materia, antes bien los límites del campo que me tracé, cada día se retiran a mi vista, en términos que primero que el espacio entiendo que han de faltarme las fuerzas para recorrerlo.
En esta animada óptica, en este panorama moral, unas veces me ha tocado contemplar sus cuadros a la brillante luz del sol del medio día, otras al dudoso reflejo del crepúsculo de la tarde; cuándo embalsamados con el suave ambiente de primavera; cuándo entristecidos por las densas nubes invernales; ya inmensos, agitados y magníficos; ya reducidos a límites estrechos y grotescas figuras.
Pero hasta el día (lo confieso con rubor) no había parado la imaginación en uno de los más interesantes espectáculos, y estaba muy lejos de sospechar que en aquella misma hora en que apagando mi linterna y cerrando el ventanillo, me entregaba tranquilamente a ordenar en mi memoria cualquiera de las escenas anteriores, la naturaleza próvida e infatigable me brindaba con una de las más interesantes y magníficas, esto es, Madrid iluminado por la luna.

Si yo fuera partidario de la escuela rancia, no dejaría de empezar aquí mi narración por un brillante apóstrofe a la señora Diana, con el ¡Oh tú! de costumbre, y suplicándola que suspendiendo por aquella noche su rato de bureo con el consabido pastorcillo cazador, tuviese a bien prestarme su influjo y su rayo macilento para dibujar un cuadro tan pálido y dormilón como ella misma.

O bien, siguiendo el moderno estilo, me dejaría de apóstrofes y de deidades paganas, y encaramándome a una altura (la de San Blas por ejemplo) miraría dibujarse en el espacio, y a la luz del astro de la noche, las elevadas cúpulas de la capital; mi imaginación las prestaría vida, y convirtiéndolas en gigantescos monstruos, miraríalas levantarse, mirar, tocar las nubes y dirigir sus fatídicos agüeros al pueblo incauto que se agitaba a sus pies, y que probablemente seguiría tranquilo su camino sin escucharlas ni entenderlas.

Cualquiera de estos dos extremos prestaría sin duda interés a mi discurso, y convertiría hacia él la atención de mis oyentes; pero así creo en las visiones fantásticas como en las deidades de la mitología, y eso me dan las metamorfosis de Ovidio como los monstruos de Víctor Hugo; porque en la luna sólo tengo la desgracia de ver la luna, y en las torres las torres, y en el pueblo de Madrid una reunión de hombres y de calles y de casas que se llaman la muy noble, muy leal, muy heroica, imperial y coronada villa y corte de Madrid.

sábado, 24 de enero de 2009

Cosas verás...

Chipirón de Punta Entinas es un perrito flamenco. Le viene de cuna. Su abuelo, Pulpito de la Isla, ya apuntaba maneras. Todo canino de bien aún recuerda su:

“ladrando voy, ladrando vengo;
por la perrera no me entretengo.
Ayyyyyyy, guauuuuuuuu, AAAAAAAAyyyyyyyyyy
Enamorao de la vida, aunque a veces duela,
entierro güesos en la arena
para mi agüela
Aaaayyyyy, requeteguauuuuuuuuuuu”

Y claro, de casta le viene al galgo; aunque “er Chipi” no llegue ni a perro salchicha.
Con semejante currículum le auguro una secretaría de estado. Que por menos una criatura de la especie humana ha llegado a ser miembra del gobierno. Sin cantar, pero dando el cante. ¿Su mérito? Fomentar el flamenco en la tierra donde hasta los canes lo cantan.

Cosas veredes, amigo Pancho. Digo… Sancho.

Un día feliz

Una está acostumbrada a ver bautizar a bebés, y sorprende ver en semejante tesitura a un adulto.


La fotos me las envía una amiga, y me cuenta la historia de Alicia, universitaria mejicana que aterriza en España para hacer un máster en Almería.
Llega con el firme propósito de completar sus estudios y de convertirse al catolicismo.

Desconozco su vida anterior y cómo ha llegado a tomar esa decisión. Pero en Almería se puso en contacto con una chica que vive en un centro del Opus Dei.
Allí ha asistido a la catequesis necesaria para recibir los sacramentos de iniciación que son el bautismo, confirmación, y primera comunión.
Y semejante acontecimiento tuvo lugar hace unos días en la parroquia de Santa Teresa. Recibió los sacramentos de manos del Vicario epicopal don Juan Torrecillas, asistido por don Manuel Correal, que es quién la ha preparado.

Arropada por sus amigos y la generosidad de sus padrinos, Inés y Alfonso, dice que fue el día más feliz de su vida. Su cara la delata.
Sabe que Dios existe… y lo disfruta ;-)

viernes, 23 de enero de 2009

Para todos

Para los que sufren, para los que están tristes, para los cansados, para los abatidos, para los que no saben, para los que no pueden y quieren; porque tienen esperanza.

"Como el almendro florido
has de ser en los rigores,
si un duro golpe recibes
desprende una lluvia de flores"

(Salvador Rueda)

Por donde sale el sol

Es uno de los libros que más me han gustado de los últimos que he leído.
La granadina Blanca García-Valdecasas publicó esta novela en 1987 y Ciudadela lo reeditó en el 2007.
Es una obra intimista, que relata con buen sentido del humor las peripecias de Rogelio, Violeta y sus siete hijos. El matrimonio decide iniciar una nueva etapa en Chile, pero un suceso inesperado dará un vuelco a sus vidas.


Relatado con una prosa intimista y llena de modismos inusuales en España, es una delicia cuyo argumento conecta con el lector desde el primer momento.
La fuerte unión familiar, los esfuerzos que hacen todos por salvar las distintas situaciones en un país de costumbres ajenas a las nuestras se desarrollan en medio de una descripción de la geografía chilena que bien puede recordar a un libro de viajes.

En definitiva, es un libro para disfrutar.

jueves, 22 de enero de 2009

Mi pequeño tesoro

A los enamorados de la VIDA.


Ocurre en Vietnam



20 Enero 09 - Luis Fontes / Jesús García

SAIGÓN/MADRID- Jóvenes católicos vietnamitas, universitarios en su mayoría, vigilan los centros de abortos en este país comunista. Por la mañana invitan a chicas abandonadas y embarazadas a ir a una casa de acogida. Tendrán apoyo durante el parto y los primeros meses de vida del bebé. Una de estas casas católicas de acogida de Saigón ha atendido 200 madres en tres años. Al oscurecer, otro equipo recoge los fetos tirados a la basura, unos doscientos cuerpecitos cada noche. Explican a un equipo de españoles de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) que así los salvan de la deshonra y de que los usen como comida para los cerdos. Al amanecer, en una pequeña capilla presidida por una imagen de la Divina Misericordia, depositan los fetos en una vasija y rezan de rodillas por ellos. Es lo más parecido a un funeral que tendrán estos bebés. A veces, las chicas que han abortado llevan a su hijo muerto y dejan escrito el nombre que les hubiese gustado ponerle.


En Vietnam cada año hay entre dos y tres millones de abortos. Durante mucho tiempo, el Gobierno prohibió tener más de tres hijos. La Iglesia católica, hostigada de distintas formas, da formación afectiva y sexual allí donde llega, pero sobre el país pesan más de treinta años de instrucción marxista y materialista. En algunas ciudades, los grupos provida cuentan con cementerios para niños abortados: lápidas hasta donde alcanza la vista, ninguna de ella de más de medio metro. Son tumbas en miniatura. A veces se ven mujeres que rezan y lloran entre ellas. Algunas encienden velas o esconden cartas en las grietas, pidiendo perdón. En otras ciudades no se han podido construir esos cementerios. Entonces, los voluntarios incineran a los niños. Con sus cenizas, los católicos fabrican ladrillos. Cada ladrillo, cien niños. Ya han fabricados cuatro mil. Las cuentan aturden. Los católicos vietnamitas dicen que con los ladrillos levantarán una iglesia dedicada a la vida, que la vida resurgirá de las cenizas.

Así somos

martes, 20 de enero de 2009

Certeza

En noviembre, a las 18.15, el sol se desangra sobre Granada. Desciendo por la cuesta de Cartuja. Se oculta el rojo detrás de los edificios de Real de Cartuja; así que me dirijo rápidemente hasta la avenida del Hospicio. De nuevo lo veo, herido, sobre el Hospital Real.

Ya, en los jardines del Triunfo, saludo a María: “qué guapa estás, te queda muy bien este fondo”. Sigo su rastro por san Juan de Dios, y Gran Capitán; que vuelvo a perder en el Carril del Picón, para aparecer en Obispo Hurtado. Cruzo Camino de Ronda, José Recuerda, hasta toparme en Arabial con la verja del Parque García Lorca. Ahí permanezco un rato, contemplando las últimas pinceladas de naranja, rosa, violeta. Cuando ya es azul, vuelvo a casa sobre mis pasos. Agradecida por Tu regalo.

Seguramante Dios existe. Me lo dice cada tarde con el cielo que pinta para mí.

Anticrisis

Esta mañana, la lavadora, en su incipiente adolescencia de 12 años, ha tenido el deseo irrefrenable de no centrifugar.
Ha querido ser manantial con vocación de río caudaloso, como un Nilo con tendencia a desbordarse.
La impresora se ha jubilado y el ordenador agotó su batería. Esa que ya no fabrican.


Menos mal que he encontrado la píldora anticrisis:




lunes, 19 de enero de 2009

Proceso creativo

Por fin he visto Copying Beethoven. He de reconocer que me ha subyugado. Creo que es el gran papel de Ed Harris, impecable, soberbio. Además he descubierto a Diane Kruger, que se revela como gran actriz.
Es mítica la escena en que los dos dirigen la orquesta. De las que quedan escritas en las grandes páginas de la historia del cine.

El film es divertido, dramático y profundo. Las reflexiones de Beethoven sobre la creación artística, entendida como reflejo de la creación divina, son inefables. El genial compositor se sabe elegido por Dios para “leer en sus labios y transmitir lo que escucha a la humanidad”.

Por otro lado, su joven ayudante, aunque en un principio no entienda el modo de hacer del maestro, se fía. Se esfuerza por comprender, por aprehender su creación. Convencida de que nada sucede por casualidad, ruega a Dios que le haga ver que es lo que quiere realmente de ella si ha de seguir con su carrera musical. Y bien que lo consigue.
La reflexión sobre el proceso creativo del artista, me lleva a la relectura de Filocalía, o amor a la belleza, de Pedro Antonio Urbina. Un libro que me marcó en su momento, y que se convirtió para mí en uno de los de cabecera.
Animo a su lectura a los amantes del arte
.

domingo, 18 de enero de 2009

In Memoriam

Luisa es una anciana de algodón a quién el paso del tiempo no le ha arrebatado ni un ápice de elegancia. Su demencia senil no le impide percibir cualquier manifestación de cariño, que ella agradece con sus sonrientes ojos azules.
A finales de noviembre su vida empezó a apagarse.
El 29 de diciembre se fue mientras dormía.

Ayer, en su funeral, el sacerdote agradecía a sus sobrinas el cariño y los desvelos que han tenido con ella hasta el último momento. Porque han ido contra corriente, como personas que aman la vida.

Año nuevo, blog nuevo.

Comienza un nuevo año, y con él mi propósito de sacar adelante un blog.
Lo considero como una oportunidad para plasmar por escrito mi interés y opinión sobre temas de actualidad, literatura. cina, música, viajes…
Al plantearme un título, pensé que Quartier Latin es el perfecto para definir todo lo que aquí quiero contar.


Quartier Latin, el “Barrio Latino” parisino es símbolo de la bohemia francesa, y seguramente, uno de los más atrayentes para los turistas junto con Montmartre y la inevitable visita y “escalada” a la Torre Eiffel.
Pero el Barrio Latino es mucho más. Es el barrio universitario por excelencia. En su corazón alberga la sede de la Universidad de la Sorbona.
Tuve la oportunidad complementar mis estudios universitarios con varias estancias para realizar distintos cursos en la Sorbona. Además de vivir en la emblemática Rue des Écoles, donde también se encuentra la Universidad.


Para una estudiante de letras, amante del arte en cualquiera de sus manifestaciones, conocer las entrañas del quartier es un acontecimiento inefable. Poder pasar horas recorriendo las numerosas librerías de viejo; pasear y descansar en los jardines de Luxemburgo; las escapadas nocturnas a algún club de jazz; o acabar una tarde en cualquiera de las pequeñas salas de cine que se agolpan en la rue des Écoles es todo un placer.
Definitivamente, el Barrio Latino es una especie de cajón de sastre que contiene retazos de la historia parisina desde los orígenes de la ciudad, de la cultura francesa, y por supuesto, de la europea.


París es la ciudad de la luz, y de los sentidos. Nada hay que deje impasible al visitante. Ofrece una frivolidad que en ocasiones resulta irresistible. Invita al consumo a todos los niveles.
Pero también a la contemplación de la belleza, que inevitablemente lleva a salir de uno mismo.
Sí, París es belleza, arte y cultura, pero es algo más, que viene de lejos. Antes del glamour de la Bruni; antes de Chanel; antes de mayo del 68; antes de Voltaire, Diderot, Rousseau.
Lo recordaba
Benedicto XVI el pasado 12 de septiembre en París ante los representantes del mundo de la cultura en el colegio de los Bernardinos. A partir del siglo XII un grupo de monjes convierten ese emblemático lugar, casi sin pretenderlo en foco de la cultura europea, que poco a poco irá dejando paso a las universidades. En palabras del santo Padre: “Su objetivo era Quaerere Deum, buscar a Dios. En la confusión de un tiempo en que nada parecía quedar en pie, los monjes querían dedicarse a lo esencial: trabajar con tesón por dar con lo que vale y permanece siempre, encontrar la misma Vida. buscaban a Dios. Querían pasar de los secundario a lo esencial, a lo que es solo verdaderamente importante y fiable.”


Hoy, a la vuelta de los siglos, y en medio del fragor humano, las palabras del Papa adquieren especial relevancia. Espoleada por ellas pretendo contar aquí mi visión del mundo que me rodea, la visión de una joven católica convencida de que la cultura sin Dios, supone la capitulación de la razón.