viernes, 28 de septiembre de 2012

Un gesto de alfarero



Laurits Andersen Ring, (1854– 1933): Herman Käler en su taller

Antepasados

Pudieron ser herreros, mercaderes, pastores,
sastres...  Memoria abajo fueron desvaneciéndose
y yo nada sé de ellos, como el brote más alto
del roble nada sabe de sus viejas raíces.

Pero por ellos vino hasta mi vida
esta sangre —callado y largo río
que ante los pies de Dios tuvo su nacimiento
y en mi pecho se queda remansado—
y a veces, en el aula,
me sorprendo en las manos un gesto de alfarero
o miro al horizonte con ojos de marino
o camino con pasos de leñador.
                               Entonces
me reconozco de ellos.
3-4/IX/1969

Miguel d'Ors, Ciego en Granada, 1975
.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

La "esposa" de Jesús

El fragmento de papiro que menciona a Jesús diciendo “mi esposa” tiene tan pocas líneas que no admite interpretación segura y, en cualquier caso, no prueba nada sobre hechos históricos, como advierte la misma descubridora.

Entre el 17 y 22 de septiembre pasados se celebró en Roma el X Congreso Internacional de Estudios Coptos. De entre las más de doscientas ponencias y comunicaciones solo una trascendió a la prensa: la presentación de un nuevo fragmento de papiro de carácter evangélico en el que Jesús habla de “mi esposa”. La autora del nuevo descubrimiento es la profesora de la Universidad de Harvard Karen L. King, reconocida por sus estudios en historia del cristianismo antiguo. Aunque no tiene formación estrictamente papirológica, King ha contado con la ayuda de expertos en la materia para la edición de este fragmento. El texto provisional de la futura publicación está disponible en la web.

El fragmento llegó a manos de la profesora King a través de un coleccionista privado que ha querido permanecer en el anonimato. Es de dimensiones muy reducidas (4 cm de alto por 8 de ancho) y está escrito en copto. Contiene restos de ocho líneas por una cara y seis muy dañadas y apenas legibles por la otra. Como no se conserva ninguno de los márgenes, no sabemos cuánto texto se ha perdido entre línea y línea. La datación propuesta por King conforme a criterios paleográficos es finales del siglo IV. Señala también que la fotografía del papiro suscitó ciertas dudas de autenticidad en algunos expertos que tuvieron oportunidad de verla. Otros, en cambio, se mostraron a favor de ella. A la espera de algunos estudios técnicos por hacer, la profesora de Harvard admite que la cuestión de la autenticidad “no está absolutamente resuelta por encima de toda duda”.

Un texto gnóstico de carácter no histórico

Lo que ha suscitado el interés de los medios son las palabras de la línea cuarta del lado mejor conservado del papiro. Allí se lee: “Jesús les dijo: Mi esposa…”. En líneas anteriores el texto contiene las siguientes frases: “mi madre me dio la vida … los discípulos dijeron a Jesús … María es digna [o indigna, pues la lectura no es clara] de ello…”. Tras la referencia a la “mujer de Jesús”, y de nuevo muy fragmentariamente, se lee “… ella será capaz de ser mi discípulo… que los malvados se hinchen… en lo que a mí respecta, yo habito/existo con ella para…”. En el reverso, solo se lee “mi madre”, “tres” y “en adelante”.

Dado el fragmentario carácter del texto, es muy difícil saber cuál es el contexto de estas frases y quiénes son los personajes concretos con los que Jesús habla. Casi todas las expresiones del papiro encuentran paralelos en obras gnósticas como el Evangelio de Tomás, el Evangelio de María y el Evangelio de Felipe. Estos escritos, en su mayor parte conservados en manuscritos del siglo IV, aunque probablemente fueran escritos en los siglos II y III, fueron denominados “evangelios” por sus autores o lectores más antiguos. No obstante, no pertenecen al género de los cuatro evangelios canónicos. Son más bien escritos catequéticos gnósticos –cada uno de ellos conforme a la diferente corriente gnóstica en que se origina–, en los que Jesús resucitado transmite a sus discípulos un conjunto de enseñanzas diversas.

King se apoya fundamentalmente en estas tres obras para interpretar el papiro. Después de un minucioso estudio, lo más importante que la profesora de Harvard puede decir con seguridad es que este fragmento consiste en un diálogo de Jesús con sus discípulos, en el que Jesús habla de su madre y de su esposa –una de las cuales se llama María–, cuya dignidad para el discipulado está en discusión. Señala también que el texto supone la “primera referencia conocida y explícita de que Jesús tuvo una esposa” (afirmación matizable, porque el papiro solo pone en boca de Jesús las palabras “mi esposa”, y no sabemos si se está refiriendo a una mujer concreta o está hablando alegóricamente).

King presenta también algunas posibilidades de lectura, que son discutibles y dependen de la interpretación de los pasajes concretos que se ofrecen como paralelos. En todo caso, afirma expresamente que, aunque el texto de este papiro fuera una traducción de una obra escrita en griego en el siglo II –como ella supone–, no constituye una prueba sobre la vida del Jesús histórico ni de que, en concreto, Jesús hubiera estado casado. En todo caso, la profesora americana se inclina a ver el fragmento en el contexto de las disputas sobre el valor y dignidad del matrimonio y el celibato que se dieron sobre todo a lo largo del siglo II, y se prolongaron varios siglos más, y como una prueba de que “hubo cristianos de esa época que creían que Jesús estuvo casado” (afirmación, sin embargo, no probada ni deducible necesariamente del texto).

¿Demasiado bueno para ser verdad?

Es inevitable pensar que en este nuevo descubrimiento puede haber algo sospechoso. En foros de Internet no faltan las voces de quienes apuntan que las tres personas que se citan como conocedoras del papiro antes de caer en manos de su anónimo dueño actual están ya muertas. Otros declaran abiertamente que el texto del papiro está realizado a partir de la versión copta –y no griega– del Evangelio de Tomás y que, por tanto, lo más probable es que sea moderno. Y también están los que encuentran “curioso” que aparezca de repente un nuevo texto que ponga en boca de Jesús las palabras “mi esposa”, precisamente cuando, desde El Código da Vinci, este tema ha estado revoloteando en el ambiente. “Demasiado bueno para ser verdad”, dice Richard Bauckham, conocido profesor inglés de Nuevo Testamento, si bien admite que a veces se dan coincidencias muy improbables.

En todo esto, hay una cosa cierta. Jesús no se casó. Así se deduce de los evangelios canónicos y así lo ha entendido siempre la tradición de la Iglesia. El texto más antiguo al respecto es de Clemente de Alejandría (ca. 150-215), que la autora de la edición del papiro también cita. En Stromata III 6,49, Clemente se queja de algunos que afirman que el matrimonio es fornicación y obra del diablo basándose en el hecho de que el Señor no se casó. Lo que les reprocha Clemente es precisamente que no conocen por qué el Señor no se casó. También Tertuliano (ca. 160-230) afirma que Jesús fue célibe.

Alexander Ivanov, Noli me tangere!, (1836)
Por eso, con independencia de la cuestión de la autenticidad y asumiendo que el papiro sea del siglo IV, es muy improbable que un texto gnóstico presentase a Jesús con una esposa carnal (María Magdalena, por ejemplo). Las controversias del siglo II sobre el valor y la dignidad del matrimonio muestran precisamente que Jesús fue célibe. Tanto los partidarios como los detractores del matrimonio partían de ese hecho. De ahí que no encaje históricamente que hubiera grupos gnósticos (que por otra parte en su gran mayoría minusvaloraban o despreciaban las relaciones sexuales) que tuvieran como modelo de la dignidad del matrimonio a un Jesús esposado con María Magdalena o con cualquier otra mujer. Y por tanto, tampoco hay base suficiente para decir que algunos cristianos creyeron que sí lo estuvo. El carácter fragmentario del texto no permite afirmarlo. A falta de otras pruebas, la “mujer de Jesús” de este texto copto hoy por hoy seguirá siendo una alegoría o una entelequia, pero no una realidad de carne y hueso. 

Por Juan Chapa, profesor de Nuevo Testamento  en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra.

martes, 25 de septiembre de 2012

Pastor

Vladimir Borovikovsky: El Buen Pastor

Pastor que con tus silbos amorosos
    me despertaste del profundo sueño,
    Tú que hiciste cayado de ese leño,
    en que tiendes los brazos poderosos,

    vuelve los ojos a mi fe piadosos,
    pues te confieso por mi amor y dueño,
    y la palabra de seguirte empeño,
    tus dulces silbos y tus pies hermosos.

    Oye, pastor, pues por amores mueres,
    no te espante el rigor de mis pecados,
    pues tan amigo de rendidos eres.

    Espera, pues, y escucha mis cuidados,
    pero ¿cómo te digo que me esperes,
    si estás para esperar los pies clavados?

Lope de Vega

domingo, 16 de septiembre de 2012

El doctor Thorne

El doctor Thorne es un médico rural, que atiende a las grandes familias aristócratas de Barchester. A su cargo vive su sobrina Mary, íntegra muchacha huérfana, que se ha educado con las chicas de la familia Gresham. El varón de la familia, Frank, se enamora de Mary, pero para su desgracia, esta carece de fortuna. A causa de la mala administración del sr. Gresham, es necesario que Frank contraiga matrimonio con una rica heredera. 

 En este ambiente desarrolla su profesión el doctor Thorne, todo un ejemplo de templanza. Su buen hacer profesional hace que sea el médico preferido de la zona, provocando la envidia de sus colegas. Su sentido de la justicia hará que varios potentados confíen en él como asesor y confidente. Thorne será depositario de secretos de familia que serán decisivos para el desarrollo de la historia. 

La novela es fundamentalmente una historia de amor, pero no sólo del amor entre Mary y Frank, sino también del amor de amistad, el amor a la familia y ddel amor del médico por sus pacientes. Una historia de lealtad que hace de esta novela de más de quinientas páginas un libro delicioso de lectura fluida.

Anthony Trollope
El autor de esta novela de 1858, Anthony Trollope (Londres, 24 de abril de 1815 – Londres, 6 de diciembre de 1882) fue uno de los más exitosos novelistas ingleses de la época victoriana. Algunas sus obras más apreciadas, conocidas como las Crónicas de Barsetshire o Las novelas de Barchester, giran en torno al condado imaginario de Barsetshire, pero también escribió penetrantes novelas sobre temas y conflictos políticos y sociales de su época.
La reputación literaria de Trollope decayó durante sus últimos años de vida, pero a partir de mediados del siglo XX recuperó el favor de la crítica.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Exaltación de la santa Cruz

Hacia el año 320 la emperatriz Elena de Constantinopla encontró la cruz en que murió Jesús en una peregrinación que realizó a Jerusalén. Elena y su hijo Constantino hicieron construir en el sitio del descubrimiento la Basílica del Santo Sepulcro, en el que guardaron la reliquia.

En el año 614, el rey Cosroes II de Persia, invadió y conquistó Jerusalén y se llevó la Cruz poniéndola bajo los pies de su trono como signo de su desprecio por el cristianismo. Pero en el 628 el emperador Heraclio logró derrotarlo y recuperó la Cruz, llevándola de nuevo a Jerusalén el 14 de septiembre de ese mismo año. Para ello se realizó una ceremonia en la que la Cruz fue llevada en persona por el emperador a través de la ciudad. Desde entonces, ese día quedó señalado en los calendarios litúrgicos como el de la Exaltación de la Vera Cruz.

La Cruz no es la pena, ni el disgusto, ni la amargura... Es el madero santo donde triunfa Jesucristo..., y donde triunfamos nosotros, cuando recibimos con alegría y generosamente lo que Él nos envía.
(San Josemaría, Forja, 788)

jueves, 13 de septiembre de 2012

Clara Schumann

Clara y Robert Schumann
Nos avisa google de que tal día como hoy, nacía Clara Wieck, en Leipzig, allá por el año 1819.
Hija de padre músico y madre cantante, Clara recibió una completa formación musical, incluyendo el violín, piano y complosición, que le llevaría a convertirse en una de las grandes pianistas del siglo XIX. A la edad de 11 años daba su primer concierto.

Conoció a Robert Schumann cuando este recibía clases de su padre, Friedrich Wieck, quién se opuso a su matrimonio. Aún así, la pareja consiguió casarse, en 1840.
Si Clara compuso obras siendo soltera, después de su matrimonio dedicó su tiempo a la atención de sus hijos y a difundir e interpretar la obra de su marido, hasta el final de los días de este. Robert Schumann murió en un psiquiátrico donde fue internado después de varios procesos depresivos que le llevaron a un intento de suicidio. Clara contaba con 37 años cuando queda viuda de Robert. Tras la muerte de su esposo, ella sigue componiendo, difundiendo la obra de Schumann y dando conciertos por toda Europa; a la vez que impartía clases en el conservatorio de Frankfurt.

Desde 1853 mantenía una cercana relación con Brahms, a quién ayudo a difundir su obra.
Retirada de los escenarios, muere en Frankfurt del Main en 1896.
Su talento musical fue comparado con el de Lizst.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Natividad de María

Juan de Borgo: "Nacimiento de María", (1495). Catedral de Toledo.
(www.primeroscristianos.com)

La celebración de la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, es conocida en Oriente desde el siglo VI. Fue fijada el 8 de septiembre, día con el que se abre el año litúrgico bizantino, que se cierra con la Dormición, en agosto. 
En Occidente fue introducida hacia el siglo VII y es una de aquellas cuatro principales fiestas en honor de María por la que el Papa Sergio I organizó una solemne procesión que salía de la iglesia de San Adriano en el foro romano y terminaba en Santa María Mayor, donde se celebraba la Misa.

El Evangelio no nos da datos del nacimiento de María, pero algunas tradiciones, considerando a María descendiente de David, señalan su nacimiento en Belén. Otra corriente griega y armenia, señala Nazareth como cuna de María.

Santa Ana y san Joaquín con María. Obsérvese la representación de la procecencia del tronco de David.

Los orígenes de esta fiesta hay que buscarlos en Oriente y probablemente en Jerusalén. Ya en el siglo V allí existía el santuario mariano situado junto a los restos de la piscina Probática, o sea, de las ovejas. Debajo de la hermosa iglesia románica, levantada por los cruzados, que aún existe -la Basílica de Santa Ana- se hallan los restos de una basílica bizantina y unas criptas excavadas en la roca que parecen haber formado parte de una vivienda que se ha considerado como la casa natal de la Virgen.

Esta tradición, fundada en apócrifos muy antiguos como el llamado Protoevangelio de Santiago (siglo II), se vincula con la convicción expresada por muchos autores acerca de que Joaquín, el padre de María, fuera propietario de rebaños de ovejas. Estos animales eran lavados en dicha piscina antes de ser ofrecidos en el templo.

El primer testimonio de la fiesta es un himno de Román el Melodo (año 560). Para San Andrés de Creta (740) esta fiesta es ya una antigua tradición. En Occidente se introdujo en el siglo VII. Además de la noticia del Liber Pontificalis referente a la procesión ordenada por Sergio I, tenemos el testimonio de los sacramentarios romanos a partir del Gelasiano antiguo. No obstante, la fiesta se propagó muy lenta y desigualmente en Occidente: en Milán en tiempo de Beroldo (1124) era desconocida, no obstante hallarse consignada en los Martirologios.

Amalario ni siquiera hace mención de la misma. En cambio, en el Concilio de Reims (630) se prescribe como día festivo. A partir del siglo XI-XII se halla generalmente establecida. La octava fue debida a un voto de los cardenales en el difícil cónclave de 1241. Gregorio XI (1378) la dotó de una vigilia.

Es la fiesta patronal de muchísimos santuarios y es así un bella manera de simbolizar el nacimiento espiritual de la Virgen en muchos pueblos. En los nuevos libros litúrgicos promulgados por Pablo VI, esta fiesta ha sido muy revalorizada, principalmente, por sus dos himnos nuevos: uno de autor anónimo del s. X y otro de S. Pedro Damián.

La fiesta tiene la alegría de un anuncio premesiánico. Es por eso, que esta celebración, como enseña San Andrés de Creta es, “el principio de las festividades y sirve como puerta hacia la gracia y la verdad.” 

San Juan Damasceno dijo: “el día de la natividad de la Madre de Dios es festividad de alegría universal, pues a través de Ella se renovó todo el género humano, y la aflicción de la madre Eva se convirtió en alegría” (homilía que pronunció un 8 de septiembre en la Basílica de Santa Ana).


domingo, 2 de septiembre de 2012

El mendigo que confesó a Juan Pablo II

Por José Calderero en Alfa y Omega

(...)  En Via della Traspontina, a poca distancia del Vaticano, un monseñor se dio cuenta de que el mendigo que estaba en la calle era un sacerdote que se había alejado de su ministerio. Lo reconoció, porque ambos se habían ordenado el mismo día. Tras saludarse, el mendigo le contó al monseñor que había perdido su fe y su vocación.

El obispo, tras realizar las oportunas gestiones, consiguió llevar al mendigo a una audiencia en la Sala Clementina. Previamente había avisado a Juan Pablo II de la presencia del mendigo-sacerdote, y después de la audiencia, el Papa pidió al mendigo que lo acompañase a la sala contigua. El mendigo salió de allí llorando. Explicó que el Papa le había pedido que lo confesase, y después de la confesión le había dicho: «¿Ves la grandeza del sacerdocio? No la desfigures».

(...) El Pontífice pidió al mendigo que escuchara su confesión. El hombre, impresionado, les respondió que ya no era sacerdote, a lo que el Papa contestó: «Una vez sacerdote, sacerdote siempre». «Pero estoy fuera de mis facultades de presbítero», insistió el mendigo. «Yo soy el obispo de Roma, me puedo encargar de eso», zanjó el Papa.

El hombre escuchó la confesión del Santo Padre, y le pidió a su vez a éste que escuchara su propia confesión. Después, lloró amargamente. Al final del encuentro, Juan Pablo II le preguntó en qué parroquia había estado mendigando, y le designó asistente del párroco precisamente allí, junto con otro encargo: la atención a los mendigos.