Yo tampoco tengo espíritu castrense, ni me gustan los himnos, ni las procesiones. Pero hace unos años escuché esta salve en una procesión de la que no pude escaquearme cantada por un grupo de marineros, y me emocionó realmente.
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Yo tampoco tengo espíritu castrense, ni me gustan los himnos, ni las procesiones. Pero hace unos años escuché esta salve en una procesión de la que no pude escaquearme cantada por un grupo de marineros, y me emocionó realmente.
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