No es norma de vida. J.M. Alimbau en La razón
Un joven fue a consultar al sabio psicólogo y pedagogo, Dr. Bertran Quera S.J., profesor de universidad:
- «¿Qué carrera u oficio me aconseja?»
El docente le contestó:
-«Depende. ¿Qué quieres tú?»
El joven dijo:
- «Ganar mucho dinero, tener un alto nivel de vida y conseguirlo con poco esfuerzo». Respondió el sabio educador:
-«Lo siento, para esto nunca te podrá servir ninguna carrera ni ningún oficio».
Son muchos los que «desearon», «pretendieron», «empezaron», pero fueron incapaces de poner «esfuerzo», «sacrificio», «renuncia». Y nunca llegaron a buen término. Los hay que prefieren una vida sin problemas ni dificultades, aquellos que son incapaces de abandonar cualquier tipo de comodidad, sus juegos, su «buena vida» y, en el intento, mueren en la plenitud de su juventud.
«El hombre domina la técnica, las fieras y es incapaz de dominarse a sí mismo. Así es de débil la voluntad humana. No debemos olvidar que el cuerpo cuanto más recibe, más exige».
No olvidemos nunca que el gusto no es norma de vida.
Un joven fue a consultar al sabio psicólogo y pedagogo, Dr. Bertran Quera S.J., profesor de universidad:
- «¿Qué carrera u oficio me aconseja?»
El docente le contestó:
-«Depende. ¿Qué quieres tú?»
El joven dijo:
- «Ganar mucho dinero, tener un alto nivel de vida y conseguirlo con poco esfuerzo». Respondió el sabio educador:
-«Lo siento, para esto nunca te podrá servir ninguna carrera ni ningún oficio».
Son muchos los que «desearon», «pretendieron», «empezaron», pero fueron incapaces de poner «esfuerzo», «sacrificio», «renuncia». Y nunca llegaron a buen término. Los hay que prefieren una vida sin problemas ni dificultades, aquellos que son incapaces de abandonar cualquier tipo de comodidad, sus juegos, su «buena vida» y, en el intento, mueren en la plenitud de su juventud.
«El hombre domina la técnica, las fieras y es incapaz de dominarse a sí mismo. Así es de débil la voluntad humana. No debemos olvidar que el cuerpo cuanto más recibe, más exige».
No olvidemos nunca que el gusto no es norma de vida.
No cabe duda que en los tiempos en que vivimos cuesta mucho ahondar en el corazón para reconocer de qué estamos creados.
ResponderEliminarMuchas veces la coraza que lo envuelve viene definida por las ofertas de vida que están a nuestro alrededor, las cuales nos dejan embobados por todo lo efímero.
¿Qué hacer?.....
Darle a nuestros hijos nuestro ejemplo de vida, eso es primordial, todo lo demás se nos dará por añadidura y a su debido tiempo.
Muy buena tu reflexión.
Un fuerte abrazo.
No hay ni un solo texto de Alimbau que te deje indiferente. Vaya inspiración la de este hombre. Hace tiempo aquí en la hoja domincal del arzobispado cada semana venía un texto de él. Ya hace algunos años que desapareció. Yo siempre los buscaba.
ResponderEliminarGracias por traerlos a tu casa.
Un beso+
El mundo sin esfuerzo es un mundo sin fuerza. En el mundo ligth todo pasa, nada hay consistente, pues se valora lo inconsistente. Esa tentación , la del comodismo, se nos puede pegar bien fácilmente. Al reflexionar sobre ello logramos protegernos. Gracias por traerlo a reflexión.
ResponderEliminarBendiciones
Muy buena entrada. ¿Cómo explicar a los jóvenes de hoy que un poco de esfuerzo no hace daño? ¿Cómo explicar a nuestros legisladores que la ley de educación debe premiar el esfuerzo del alumno?
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