Recuerdo una viñeta de Mafalda donde una señora mayor grita indignada a un joven moderno y melenudo: “¡Esto es el acabose!”. A lo que la niña contesta: “No, señora. Esto es sólo el continuóse del comenzose de ustedes”.
Vuelven a alzarse voces que dicen que les duele España. Y que la culpa de todo es de un tal Rodríguez. Pero no, él sólo continua con el plan trazado desde antiguo.
La manipulación viene de lejos. Adocena a un pueblo y haz con él lo que quieras. Para eso sólo hace falta dividirlos, mentir sobre todo y sobre todos, deshumanizarlos, vaciarlos de todo lo que vaya más allá de su ombligo. Haz que se comporten y “piensen” como animalitos y los tendrás comiendo en tu mano.
Sólo necesitas que inviertan horas delante de la televisión. Lo demás viene solo. Has de controlar la publicidad y los medios de comunicación para dar la vuelta a la tortilla. Y sobre todo, nunca llames a las cosas por su nombre.
Pon una máquina de preservativos en cada esquina, en los baños de bares, discotecas y hoteles. Así evitarás que piensen.
Da carta de naturalidad a todo lo aberrante. Se tolerante. Convierte las farmacias en sex shop, y regala pildoritas postcoitales a menores. Que los niños vean natural tirarse al vecino de pupitre, al profe o al perro de su prima.
Para que parezca normal, sólo tiene que salir en la tele. Psra ello subvenciona cine y series donde lo habitual sea el incesto, las orgías, y la pederastia. Facilita la apertura de abortorios en cada barrio e imparte cursos sobre como matar a bebés en el seno materno a profesionales de la salud.
Invierte en revistas “juveniles” sucedáneos del kamasutra y que lleguen al último hogar (con perdón) mejor, solución habiacional, de la aldea más perdida.
Si no tienes fondos para pagar las pensiones, legaliza la eutanasia libre ¡a la de ya!
Et voilà! Una vez muertos los que te sobren y pendientes de sus genitales y consecuencias los que viven, haz con ellos lo que quieras.
Vuelven a alzarse voces que dicen que les duele España. Y que la culpa de todo es de un tal Rodríguez. Pero no, él sólo continua con el plan trazado desde antiguo.
La manipulación viene de lejos. Adocena a un pueblo y haz con él lo que quieras. Para eso sólo hace falta dividirlos, mentir sobre todo y sobre todos, deshumanizarlos, vaciarlos de todo lo que vaya más allá de su ombligo. Haz que se comporten y “piensen” como animalitos y los tendrás comiendo en tu mano.
Sólo necesitas que inviertan horas delante de la televisión. Lo demás viene solo. Has de controlar la publicidad y los medios de comunicación para dar la vuelta a la tortilla. Y sobre todo, nunca llames a las cosas por su nombre.
Pon una máquina de preservativos en cada esquina, en los baños de bares, discotecas y hoteles. Así evitarás que piensen.
Da carta de naturalidad a todo lo aberrante. Se tolerante. Convierte las farmacias en sex shop, y regala pildoritas postcoitales a menores. Que los niños vean natural tirarse al vecino de pupitre, al profe o al perro de su prima.
Para que parezca normal, sólo tiene que salir en la tele. Psra ello subvenciona cine y series donde lo habitual sea el incesto, las orgías, y la pederastia. Facilita la apertura de abortorios en cada barrio e imparte cursos sobre como matar a bebés en el seno materno a profesionales de la salud.
Invierte en revistas “juveniles” sucedáneos del kamasutra y que lleguen al último hogar (con perdón) mejor, solución habiacional, de la aldea más perdida.
Si no tienes fondos para pagar las pensiones, legaliza la eutanasia libre ¡a la de ya!
Et voilà! Una vez muertos los que te sobren y pendientes de sus genitales y consecuencias los que viven, haz con ellos lo que quieras.
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